Urrusolo: "La lucha armada tenía que haber terminado"
El ex etarra afronta una petición de 128 años de cárcel
El ex etarra José Luis Urrusolo Sistiaga, el más escurridizo de los históricos de la banda, autor de 16 asesinatos y que ya está apartado de la organización terrorista, afirmó ayer en el juicio por el asesinato de dos artificieros de la policía que "la lucha armada tenía que haber terminado hace tiempo".
Urrusolo, que está condenado a cientos de años de cárcel aunque en la actualidad se encuentra en la prisión de Nanclares de Oca y colaborando con la justicia, se enfrentó ayer a una petición de 128 años de prisión por su presunta participación en el envío de un paquete bomba a un funcionario del Ministerio de Justicia en 1991. El Departamento rechazó el paquete que pasó a la sección de incidencias de la agencia de transportes.
Paralelamente, ETA anunció que había remitido una bomba, por lo que los artificieros acudieron a desactivar el artefacto. Dos de los tedax fallecieron en la tentativa.
Urrusolo dijo que había abandonado ETA en 1994, aunque fue detenido en 1997. Admitió que utilizaba un cuaderno de anillas en el que es posible que figurase la dirección del Ministerio de Justicia al que se envió el artefacto explosivo. Sin embargo, el ex etarra aclaró que las anotaciones que figuraban en el cuaderno eran de 1981.
Aunque pueda parecer baladí, el dato es importante, porque si se confirmase la fecha, el delito cometido estaría prescrito.
También declaró como testigo el etarra Fernando Díaz Torre, que supuestamente remitió el paquete por orden de Urrusolo, pero no aportó ningún dato relevante. Ni recordaba el cuaderno, ni la furgoneta que usaba. El juicio quedó visto para sentencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.