El museo Picasso permite amamantar en sus salas tras quejarse una usuaria
La pinacoteca malagueña obliga a una madre lactante a abandonar una exposición
La queja de una madre ha provocado que el equipo de atención al público del Museo Picasso Málaga (MPM) permita a las mujeres que así lo deseen dar de mamar a sus bebés en las salas de exposiciones, algo que no pudo hacer esta usuaria a principios de enero mientras recorría una de las muestras. La pinacoteca malagueña ha rectificado su política y, según su director artístico, José Lebrero, autoriza la lactancia en estos espacios en los casos “que así se requiera”.
La reclamación se presentó el pasado 5 de enero, tras la visita de esta mujer al museo con su bebé de 13 meses. En la entrada ya le advirtieron de que el espacio para dar de comer y beber al niño era la cafetería, aunque ella pensó que no tendría que hacerlo. Durante el recorrido, el niño “pidió teta” y ella se sentó en un lugar cómodo para poder amamantarlo, según contó a la Cadena SER. Entonces llegó una vigilante para llamarle la atención. Le dijo que la lactancia no estaba permitida en las salas de exposiciones y que tenía que irse a la cafetería, por lo que dejó de alimentarlo. El bebé, después del episodio, se puso nervioso y la madre decidió abandonar el museo sin terminar de ver el montaje.
La queja fue contestada el 27 de enero por el gerente de la pinacoteca, Guillermo Peiró, quien dijo a esta mujer “que se iba a prestar una mayor atención a las necesidades” de los visitantes. Lebrero ha explicado este lunes que se estudió el caso y se comprobó que no existe una norma escrita sobre el protocolo que hay que seguir en los casos de lactancia, por lo que serán consentidos siempre que se soliciten.
Para evitar futuras dudas e interpretaciones, el museo dejó constancia interna a principios de febrero a través de unas instrucciones que aclaran que dar de mamar a un bebé está permitido en las salas si una madre desea hacerlo. Lebrero ha precisado que, según su experiencia, se dan “muy pocos” casos.
La medida ya está vigente. La asociación Lactancia en Libertad, tras conocer el caso de esta mujer, le mostró su apoyo y censuró la actitud del museo, además de recordar que en centros como la National Gallery de Londres se permite amamantar a los niños en las salas expositivas.
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