Exteriores media para repatriar a una española retenida en el Sáhara
La familia sevillana de la joven, de origen saharaui, acusa a sus allegados de retenerla
Fue en diciembre a visitar a su familia biológica al Sáhara, pero no volvió. La joven Maaluma Takio Hamda (Maloma), nacida en 1993, llegó a Sevilla a los 10 años para pasar unas vacaciones con la familia Morales de Matos en la localidad de Mairena del Aljarafe. Los padres sevillanos la adoptaron cuando cumplió 18 años y obtuvo la nacionalidad española. El tiempo pasó y conoció a Ismael Arregui, con quien firmó los papeles para ser pareja de hecho en mayo de 2014. No ha sido hasta diciembre de 2015, cerca de 12 años después, cuando Maloma ha ido a visitar a sus parientes biológicos por primera vez, aunque mantenía contacto permanente con ellos. Desde entonces, nada saben de ella. Este lunes, casi dos meses después del hecho, los familiares han mantenido una reunión en la dirección de Asuntos Consulares del Ministerio de Exteriores en Madrid para tratar la situación.
El padre adoptivo, José Morales, quien llevó a Maloma a ver a su familia al Sáhara, afirma que la chica fue metida en un coche en contra de su voluntad gritando "¡papá, papá!". A su vuelta a España, Morales denunció a las autoridades españolas que la familia biológica de la chica la había retenido en los territorios liberados sin dejarle contactar con ellos. Desde ese momento, su pareja y los padres han comenzado una cruzada mediática para difundir el caso. "Estamos desesperados, no hablamos con ella desde el pasado 25 de diciembre, no sabemos cómo está y haremos lo posible porque vuelva, hemos ampliado la denuncia a secuestro", ha repetido Arregui hasta la saciedad, quien ha movilizado el caso a través de las redes sociales con el hashtag #freemaloma, con recogida de firmas y ha denunciado "inacción" del Gobierno de España ante los hechos.
Tras la reunión de este lunes en el Ministerio de Exteriores, la familia ha preferido no hacer declaraciones con los detalles "para no entorpecer" el trabajo de los funcionarios. "Es un caso complejo, complicado y hay que tener prudencia", ha declarado en varias ocasiones el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, respecto a la situación. "Se están realizando actuaciones en distintos niveles, trabajan tanto la Embajada en Argel como el Consulado y el Ministerio de Exteriores. Pero hay que mantener la discreción", informan desde la Oficina de Información Diplomática. Abidin Bucharaya, el delegado del Frente Polisario en Andalucía, garantiza que la cuestión se resolverá en breve. "Sabemos dónde está, que está bien físicamente, que está acompañada por su familia y en buenas condiciones", apunta Bucharaya, que declara que esta cuestión "ocupa y preocupa" al Frente Polisario.
"Es un problema que deberían resolver con diálogo, con la palabra. Si queremos que ella no sufra, hay que arreglarlo desde el control. En cualquier país es un tema privado", asegura Fernando Peraita, director de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla, que ha criticado la difusión mediática promovida por la familia de Maloma y el desarraigo de la joven respecto a su familia biológica. "No es normal que la familia adoptiva no haya llevado a la joven a visitar a su familia en 12 años. Hay que imaginar a su madre allí, que deja de ver a su hija con 10 años y vuelve con 22. Es una situación delicada, porque además no se han casado y vuelve sin hablar el idioma y sin saber de la religión ni de la cultura, lo que debería de haber garantizado la familia adoptiva", señala el presidente de la asociación.
Bucharaya, quien también considera que la difusión mediática no beneficia las gestiones, comenta que la familia biológica está molesta con esta situación y que ellos desconocían que había sido adoptada en España y había cambiado sus apellidos por los de la familia Morales. "La familia cuenta que lo que supieron es que se quedaba en España por motivos de salud y posteriormente por los estudios, con lo que la familia biológica estaba de acuerdo", dice el delegado. Este periódico ha intentado contactar con ella, pero no ha sido posible. "Las primeras personas con las que hable Maloma serán sus padres y su pareja", explica Bucharaya.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha recibido a la familia Morales y a Arregui en el palacio de San Telmo para ofrecerles su apoyo y el alcalde de Mairena del Aljarafe, Antonio Conde, ha mostrado públicamente y en numerosas ocasiones su colaboración con la familia. El pasado 1 de febrero, el Ayuntamiento cedió sus instalaciones para que la familia celebrara una rueda de prensa. Allí denunciaron "la pasividad del Gobierno de España en la Protección, defensa y salvaguarda de los derechos humanos de una ciudadana española que permanece secuestrada e incomunicada en el Sáhara desde el 12 de diciembre sin que la vía diplomática de negociación presione de manera eficaz al Gobierno saharaui —ejercido por el Frente Polisario— para la liberación inmediata de Maloma".
Los familiares pidieron incluso una fe de vida para comprobar la situación de la chica, pero, tras la reunión mantenida este lunes en Exteriores, aseguran que les han garantizado que ella está bien. El diálogo será lo que resuelva esta situación que, según defiende Peraita, es "excepcional". "Una mayoría aplastante de menores y jóvenes saharauis que viven en España vienen y van permanentemente al Sáhara sin problema", apunta el delegado del Frente Polisario. "En Sevilla hay varias chicas de esa edad que van a ver normalmente a sus familiares al Sáhara. Ahora se ha generado una alarma por este caso", comenta el presidente de la asociación, que prosigue "con normalidad" el programa de Vacaciones en Paz en el que actualmente los menores saharauis pasan dos meses en Andalucía y funciona desde 1976.
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