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Dimite el interventor de la Junta antes de comparecer por la formación

Adolfo García declarará en una semanas ante la comisión de investigación del Parlamento andaluz

Javier Martín-Arroyo
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El interventor general de la Junta de Andalucía, Adolfo García, ha dimitido solo unas semanas antes de comparecer ante la comisión de investigación de los cursos de formación en el Parlamento andaluz. Es el segundo alto cargo del Gobierno autonómico que dimite en menos de una semana tras la renuncia del viceconsejero de Igualdad, Juan Jesús Jiménez, pero sobre todo es fiel reflejo de la presión que soporta la cúpula de la Intervención General, fiscalizadora de los gastos del Ejecutivo, desde que surgió el caso de los ERE, que conllevó la imputación de su predecesor Manuel Gómez. 

García ha alegado "motivos personales" para renunciar tras casi cuatro años en el cargo, pero el momento elegido ha coincidido con su delicada comparecencia ante la Cámara andaluza para declarar por los cursos de formación, según ha adelantado el Diario de Sevilla. Su declaración es especialmente delicada dado que el alto cargo emitió el año pasado tres informes de actuación que alertaban sobre el menoscabo de caudales públicos en los cursos de formación. Estos informes de actuación son claves, conocidos como "alerta" y "código rojo" y el motivo del crudo enfrentamiento entre los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán en los ERE con el predecesor de García, Manuel Gómez.

El sustituto de García es Vicente Fernández, hasta ahora secretario general de Industria andaluz, un nombramiento sorprendente ya que Fernández no es interventor sino abogado. El nuevo interventor general defendió con vehemencia el papel de la Junta en el caso Aznalcóllar, archivado recientemente por una juez. Hasta el punto de presentar y ganar una querella contra el abogado de la firma minera denunciante Emerita.

Desde que surgió el caso ERE en 2011, la Intervención General ha estado en el ojo del huracán debido a que su cometido era avisar de una posible malversación. Durante 10 años (2001-2010) no se alertó de estos posibles delitos, aunque sí se tildó de "inadecuado" el procedimiento empleado para el pago de los ERE.

García ha dimitido tras cerrar el último ejercicio presupuestario de 2015 y su carta de renuncia se presentó el pasado jueves, un día antes de que la comisión de investigación del Parlamento le citara a declarar. Para justificar su decisión, fuentes de la Junta han resaltado el desgaste que implica dirigir este departamento fiscalizador de la Consejería de Hacienda: "Dirigir la Intervención es agotador. Especialmente desde que en los últimos años hay que rendir cuentas a Montoro a cuentas del déficit".

En la carta que García Fernández le presentó a la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, el interventor le trasladó que "ya en anteriores ocasiones, la primera de ellas durante el pasado mes de marzo, le hizo saber su interés de cesar en el cargo".

Sobre la dimisión, el consejero de Justicia e Interior andaluz, Emilio de Llera, ha matizado que está "pactada" desde hace meses porque García "está cansado y se quiere ir". En completa discrepancia, el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, ha cuestionado "qué presiones ha podido recibir por parte del poder socialista" el interventor general de la Junta para dimitir, por lo que ha urgido a la presidenta, Susana Díaz, a "responder" sobre esta renuncia.

Moreno ha preguntado en rueda de prensa si "tan feo es lo que ven" los interventores para querer irse y si su dimisión tiene algo que ver con el hecho de haber presentado varios informes de actuación por un "presunto menoscabo" de fondos públicos en los cursos de formación, informa Europa Press. "El puesto de interventor general de la Junta debería ser un cargo muy demandado, pero observamos que existe lo contrario, hay ciertas dificultades para cubrirlo porque nadie lo quiere", ha lamentado Moreno.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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