Granada vuelve a celebrar la Toma por los Reyes Católicos entre críticas
Grupos pro-derechos humanos y otros sectores creen que estos actos son 'xenófobos' y 'anacrónicos'
Granada ha conmemorado este sábado la Toma de la ciudad por los Reyes Católicos en 1492 entre críticas, pero sin incidentes reseñables. La lluvia ha protagonizado la efeméride del 524º aniversario de la conquista de Granada, a pesar de lo cual miles de personas se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento en la que se tremola el pendón ante partidarios y detractores de esta celebración y un mar de banderas de signos contrarios.
La escena de los dos bandos enfrentados en la céntrica plaza del Carmen, donde se ubica el Ayuntamiento de Granada, se ha repetido desde que a las 11.15 ha partido la comitiva municipal a pesar del mal tiempo. El ceremonial cívico religioso ha vuelto a enfrentar a grupos de extrema derecha e izquierda custodiados por la policía, que se han intercambiado insultos hasta el final de la celebración, poco antes de las 14.00. En la plaza del Carmen han aparecido banderas andaluzas, de España, y otras anarquistas, antifascistas, por la independencia de Andalucía, preconstitucionales o de Castilla.
Desde hace años la división en la sociedad granadina es patente y la Plataforma Granada Abierta celebra un acto alternativo que reclama al Ayuntamiento que cambie la fiesta local al 26 de mayo, día de Mariana Pineda, ya que estima "insostenible" esta celebración en democracia y pleno siglo XXI, en vez de abogar por el diálogo entre culturas. Distintas asociaciones pro-derechos humanos y otros sectores sociales consideran esta fiesta “xenófoba” y “anacrónica” que “rompe la convivencia democrática entre pueblos”.
La salida de la comitiva esta mañana, protagonizada por los concejales del equipo de Gobierno (PP), junto a representantes de Ciudadanos y con la ausencia de los ediles de PSOE e IU, ha elevado los primeros enfrentamientos verbales, los mismos que se repiten cada año, sin que se registraran altercados.
Acompañados de los figurines ataviados con trajes de época de los últimos seis siglos, entre ellos un musulmán, la comitiva se ha dirigido hasta la Capilla Real, donde se ha celebrado una eucaristía por la conmemoración presidida por el arzobispo de Granada, Javier Martínez. La comitiva ha hecho una ofrenda floral en la Capilla Real donde yacen los Reyes Católicos antes de tremolar por primera vez el pendón, una réplica del confeccionado por Felipe IV entre 1621 y 1623 sobre el modelo original con el que los reyes Isabel y Fernando entraron en la ciudad.
Durante la celebración religiosa, el centenar de congregados en la plaza y convocados por grupos de extrema derecha como Alianza Nacional o Democracia Nacional, y de extrema izquierda convocados por Nación Andaluza y otros grupos, han coreado lemas de ida y vuelta, como “España cristiana, nunca musulmana” a lo que el bando contrario ha contestado con un “Nada que celebrar”.
También ha resonado en la plaza el "sí a la Toma" de miles de granadinos congregados en los alrededores, una cifra que se ha incrementado poco antes de tremolar el estandarte, y se han vuelto a ver pancartas contra la celebración de la Toma de Granada por grupos que la consideran racista.
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha defendido la celebración de la Toma como un “hecho histórico” y ha recalcado que concita el cariño y el apoyo de sus vecinos, convirtiéndose en una “tradición familiar”. “Es una fiesta muy querida y deseada y lamentablemente siempre hay gente que la critica, aunque yo no lo comparto, porque en esas fechas se unificó España con camaradería entre vencidos y vencedores”, ha opinado Torres Hurtado.
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