Podemos insiste en el referéndum sin concretar la fórmula ni sus efectos
Esta exigencia, pese a no ser prioritaria, bloquea cualquier negociación con el PSOE
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, insistió ayer, tras reunirse en La Moncloa con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en la celebración de un referéndum sobre la independencia en Cataluña como condición indispensable para apoyar la investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Esta exigencia bloquea, tras la resolución del comité federal socialista celebrado ayer, cualquier negociación. Iglesias no ahondó ni en los términos ni en la fórmula de celebración de esa votación. Evitó emplear la palabra “referéndum” en la comparecencia posterior a la cita con Rajoy, aunque defendió en todo momento la consulta: “Lo que decíamos hace un mes, hace dos, hace una semana, lo seguimos diciendo”.
Podemos, que ha entrado en el Congreso con 69 diputados gracias al apoyo de fuerzas favorables a los referendos de autodeterminación —la plataforma de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, Compromís en Valencia y las mareas gallegas—, no ha matizado su respaldo a la celebración de una consulta. Aunque el propio Iglesias reconoce que no es una condición prioritaria —“lo que urge es dar respuesta a una emergencia social”— , el referéndum adquiere relevancia porque es la única línea roja que el PSOE no está dispuesto ni siquiera a debatir. Su comité federal lo puso negro sobre blanco de forma inequívoca. Con todo, el líder de Podemos lleva desde la misma noche de las elecciones intentando colocar en un callejón sin salida a Sánchez.
El dirigente de Podemos eludió ayer ahondar en el cómo y en el cuándo. Lo que, de momento, se conoce del compromiso de la formación con el derecho a decidir queda reflejado en el programa electoral, donde se lee: “Promoveremos la convocatoria de un referéndum con garantías en Cataluña para que sus ciudadanos y ciudadanas puedan decidir el tipo de relación territorial que desean establecer con el resto de España”.
La fórmula utilizada, “con garantías”, alude al argumento de que cada votación de estas características es políticamente vinculante, aunque no tenga efectos jurídicos inmediatos. En campaña electoral, además, Iglesias se comprometió públicamente a celebrarlo en los primeros 12 meses de Gobierno. “Hacerlo más allá me parecería no asumir la actualidad de un tema que podría haberse resuelto hace bastante tiempo”, afirmó.
¿Cómo plantea hacerlo? El líder de Podemos lleva semanas apelando al artículo 92 de la Constitución para llevar a cabo una consulta sobre distintas reformas de la Ley Fundamental y preguntar a los ciudadanos si están de acuerdo con esos cambios. Ese artículo señala que “las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos”. En su opinión, al amparo de este texto podría realizarse en paralelo un referéndum para que los catalanes decidan el encaje de su comunidad.
“Coalición a tres”
Tras descartar de forma rotunda dar su apoyo a un Gobierno del PP —“ni por activa ni por pasiva”—, Iglesias, que estuvo reunido casi dos horas con Rajoy, recurrió de nuevo ayer al referéndum para criticar a Sánchez. “Quien no entiende que en este país la unidad de España se defiende desde la democracia y desde el entendimiento de la diversidad no ha entendido nada”, opinó. El líder de Podemos también calificó de “altamente decepcionante” la primera conversación con Pedro Sánchez mantenida en Nochebuena; agitó el fantasma de una “coalición a tres”, en referencia al PP, PSOE y Ciudadanos, y acusó a los socialistas de fingir. “Lo que vemos es que mandan los barones. Creo que el PSOE debería dejar de hacer teatro”, enfatizó.
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