Compromís-Podemos logra superar al PSOE y se coloca segundo tras el PP

El PP ha perdido casi la mitad de los escaños que obtuvo hace cuatro años en la Comunidad Valenciana. Con el 99% de los votos escrutados, los populares obtienen 11 diputados frente a los 20 que lograron en 2011. Los escándalos de corrupción y el desgaste de los últimos 20 años de gobierno, que ya les pasaron factura en las autonómicas y municipales de mayo pasado, se traducen ahora en una notable pérdida de votos en favor de los partidos emergentes. Los socialistas tampoco aguantan el envite al bipartidismo y se dejan tres de los diez escaños logrados en las anteriores elecciones, uno por cada circunscripción.

Los populares se dejan la mitad de los diputados en Alicante, donde la lista encabezada por el ministro José Manuel García-Margallo logra cuatro de los ocho escaños que tenía. En Valencia pasan de nueve a cinco diputados y en Castellón de tres a dos. El resultado, aunque malo porque representa una perdida de 22 puntos de voto respecto a 2011, mejora en cinco puntos (31% de los votos) el resultado de las pasadas autonómicas y explica por qué Ciudadanos no logra los resultados que le otorgaban los sondeos preelectorales.

La gran beneficiada del desgaste de los partidos tradicionales es la coalición Compromís-Podemos-És el moment que se coloca en segunda posición y abre cuña entre populares y socialistas en las tres provincias. La coalición forjada por Mònica Oltra y Pablo Iglesias en la Comunidad Valenciana obtiene nueve escaños y el 25% de los votos y deja atrás a socialistas (siete diputados y el 20% de los votos) y a Ciudadanos (cinco parlamentarios y el 15,8% de las papeletas). En Valencia, Compromís-Podemos es donde obtiene su mejor resultado con cinco escaños, los mismos que el PP y dos más que el PSOE. En Alicante la coalición de izquierdas logra tres actas y en Castellón una.

Los resultados consolidan la aspiración de Compromís-Podemos-És el moment que se marcó el objetivo de lograr grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados. Una meta para la que necesitaba lograr un mínimo de cinco escaños y el 15% de los votos emitidos en la Comunidad Valenciana. En las generales de 2011, Compromís, que entonces se presentó en solitario, obtuvo solo un diputado por Valencia. Joan Baldoví.

Los socialistas de Ximo Puig pierden casi cinco puntos respecto a los comicios de 2011. El PSPV-PSOE pierde un escaño en cada una de las tres circunscripciones. El mal resultado amenaza con dejar fuera del Congreso al exsecretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, que figuraba en cuarto lugar por Valencia, circunscripción en la que los socialistas solo obtienen tres escaños y se quedan a cinco puntos de Compromís-Podemos y a 11 de los populares.

Ciudadanos logra un buen resultado, pero por debajo de las expectativas que le otorgaban los sondeos. El partido de Albert Rivera obtiene cinco escaños repartidos de manera uniforme: dos en Valencia (que garantizan la vuelta de Toni Cantó al Congreso de los Diputados, dos en Alicante y uno en Castellón).

Quienes pierden la representación lograda en 2011 son Esquerra Unida-Unitat Popular, la formación de Alberto Garzón, que aspiraba a mantener el diputado por Valencia y queda fuera del reparto de escaños pese a obtener el 4,6% de los votos y 108.000 papeletas. La misma suerte corre Unión Progreso y Democracia (UPyD) que hace cuatro años logró un diputado con una lista encabezada por Toni Cantó, ahora en Ciudadanos. La formación magenta apenas logra 17.000 votos de los 146.000 que logró en 2011 en la Comunidad Valenciana.