_
_
_
_

El voto de los currantes

Las votaciones coinciden con la campaña navideña y muchos electores trabajan. Los sindicatos temen restricciones en los permisos retribuidos

Pablo León
Más de un millón de personas deberán trabajar el domingo, durante la jornada electoral.
Más de un millón de personas deberán trabajar el domingo, durante la jornada electoral. Bernardo Pérez

Las elecciones generales que se celebran el 20D coinciden, por primera vez en la historia democrática de España, con la campaña navideña. Y no una cualquiera sino una de las más importantes de los últimos años. Los comercios esperan un aumento de las ventas de más de un 5%. Normalmente, en estas fechas se realizan multitud de contratos, sobre todo en comercio y hostelería: “Calculamos que este domingo habrá más de un millón de personas trabajando de las que suelen trabajar en esos sectores durante una jornada electoral normal”, cuentan desde el sindicato UGT. “Y la situación de precariedad que tienen estos sectores puede influir en que no se facilite el derecho de los trabajadores a acudir a las urnas”, añaden desde el sindicato.

Carlos, de 31 años, trabaja el domingo en un establecimiento de El Corte Inglés; la empresa ha añadido a 7.000 personas para esta campaña. “Tengo turno de tarde, de 14 a 22”, cuenta el joven, que prefiere no dar su apellido. Como su horario laboral coincide seis horas con la jornada electoral, tendría derecho a hasta tres horas para ir a votar. No las va a usar. “Podría votar por la mañana, pero he pedido el voto por correo”, dice. Una práctica que en estas elecciones ha aumentado un 14%, según el Instituto Nacional de Estadística. Carlos no quería agobiarse con el tiempo. Le parecía más cómodo enviar su voto ya que su colegio electoral queda lejos de su puesto de trabajo.

“Muchas veces la gente se programa el horario para votar sin interferir en su turno de trabajo”, dice Santos Nogales, representante del sector comercial y hostelero de UGT. Así ocurre en la mayoría de tiendas de Inditex. “Desde nuestra empresa respetamos la ley y facilitamos el derecho a voto”, cuentan desde la compañía. “Cada tienda se ha organizado en función de los turnos y las necesidades de los empleados”, añaden. Primark, por su parte, “va a facilitar votar a todos aquellos empleados que deseen ejercer su derecho, tal como la legislación española estipula. Hemos comunicado a nuestros empleados la organización de los permisos retribuidos para el 20 de diciembre”.

En España nunca se habían celebrado elecciones en plena época navideña. “En estas fechas, la actividad del sector servicios está al 100% mientras que muchas plantillas se encuentran bajo mínimos. Cualquier desfase de personal puede generar un problema en la organización del trabajo”, explica Nogales.

¿A cuántas horas tengo derecho si trabajo?

El Estatuto de los Trabajadores establece en el artículo 37 que el empleado puede ausentarse de su puesto con derecho a remuneración “por el tiempo indispensable para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal”. El ejercicio del voto es uno de estos deberes.

El Real Decreto 605/1999, de 16 de abril, aporta regulación complementaria. El cálculo de tiempo se hace en función de las horas de la jornada laboral que coinciden con el horario de apertura de los colegios electorales (que el domingo abren de 9 a 20.00 horas). Si el turno de trabajo coincide en menos de dos horas con el horario de los colegios electorales, no se tendrá derecho a permiso. En el caso de una jornada laboral que coincida entre dos y cuatro horas con las votaciones, el permiso es de hasta dos horas. Sube el tiempo de liberación laboral (hasta tres horas) si el trabajo coincide entre cuatro y seis horas con el tiempo de votación.

Finalmente, si trabajo y horario de votación coinciden durante seis horas, el permiso será de hasta cuatro horas. En el caso de un contrato a tiempo parcial, se realizará la correspondiente reducción proporcional del permiso.

La empresaria Isabel Sánchez lo sabe. Gestiona tres bares dentro de El Retiro en los que contrata a unas 25 personas. El domingo abre: “Los festivos son clave para mis negocios. He preguntado a mis trabajadores y casi ninguno va a utilizar las horas que les permite la ley. Unos porque no van a votar. Otros me han dicho que lo cuadrarán con su horario de entrada o salida para interferir lo menos posible en la dinámica normal. Cosa que agradezco; si todos me lo pidieran, perdería casi dos trabajadores”, cuenta la empresaria. Nancy Edil trabaja en una de esas terrazas del parque madrileño. “Voy a pasar por el colegio electoral antes de mi jornada [entra a las 11 y sale a las 19]. He decidido organizarme así para no afectar demasiado a mi trabajo”, explica. En base a la ley, podría reclamar hasta cuatro horas libres para votar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

“Algunas empresas animan a que la gente vaya a votar en su tiempo libre. Y eso es picaresca”, opina el sindicalista Santos Nogales, “la gente tiene el derecho y está protegido a realizar el voto durante su jornada de trabajo”. La ley estipula un margen de tiempo en función de la lejanía del colegio electoral, pero llegar a un acuerdo con los jefes también está permitido. Desde los sindicatos, y ante lo especial de la fecha en la que se celebran las elecciones, han hecho hincapié en difundir la normativa y explicar a los trabajadores sus derechos. “Las fechas en las que caen las elecciones exigen que prestemos especial atención a que se respete el tiempo libre que destina la legislación. En las ciudades grandes, en muchas ocasiones la residencia y el colegio electoral quedan lejos del lugar de trabajo”, apuntan desde UGT.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo León
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_