“El encaje de Euskadi se hace con retoques en la Constitución”

Aitor Esteban (Bilbao, 1962), cabeza de lista del PNV al Congreso por Bizkaia, cree que no hay que abrir la Constitución en canal para lograr el encaje vasco.

Pregunta. ¿El Concierto es inmutable?

Respuesta. En su día se modificó para introducir nuevos impuestos, luego inmutable no es, pero tampoco recortable de forma unilateral.

P. ¿La reforma constitucional y la del Estatuto vasco que impulsan en Euskadi, tienen que confluir en algún momento?

R. Si dejamos el postureo creo que podemos encontrar una base de acuerdo amplia en Euskadi entre todos los partidos, incluso por encima de las líneas de pertenencia nacional. No es necesario abrir la Constitución en canal.

P. ¿Defina los mínimos de ese acuerdo y la afección constitucional para resolver el encaje de Euskadi?

R. La base es la bilateralidad, es decir, si pactamos algo, los cambios también han de pactarse. Creo que con retoques en la Constitución se puede solucionar. Con un retoque de la disposición adicional primera, y con reinterpretar más allá de lo que dijo el Constitucional sobre la sentencia de la Ley de Territorios Históricos podríamos dar soluciones imaginativas.

P. ¿Qué significa eso?

R. Creo que existe un espacio para decir que somos una nación, una sociedad diferente, y pese a eso seguir formando parte de España y reconocer que la representación exterior es española. Pero, por ejemplo, y estoy improvisando, se podría ofrecer a los vascos, para temas culturales, una representación propia en la Unesco. O en materia deportiva como en Reino Unido. ¿Por qué tiene que haber problemas si el pasaporte al final va a ser español? Hay espacio para que quienes se sientan españoles no se sientan mal, pero tampoco quienes se sienten solo vascos.

P. ¿Qué Tribunal Constitucional (TC) desean?

R. El Constitucional se ha convertido en una tercera Cámara que mediatiza lo político. Cuando se llega a un pacto político amplio no pueden venir 12 personas a decir que eso no vale. Ya no se le ve como a un árbitro neutral.

P. ¿Parece que relacionan el TC a la estrategia “recentralizadora” que denuncian del Gobierno?

R. Ha ayudado. A alguna legislación básica que ha aprobado el Gobierno el TC le ha dado carta de naturaleza. Sin mencionar lo que ha dicho de Cataluña. Todo eso le desprestigia.

P. ¿Qué proponen para el Senado?

R. El Senado tiene muy mala solución. Por nuestra parte se puede suprimir, directamente.

P. ¿Usted comparte ese escenario de nacionalistas buenos y pactistas, y luego los catalanes?

R. Ya lo hicieron con nosotros. Es coyuntural. Cuando el PNV planteó el plan Ibarretxe nosotros éramos los malos y los catalanes los buenos. Desde una visión de Madrid, lo entiendo. Euskadi y Cataluña somos diferentes en historia y en problemática y en situación. Pero coincidimos en que ambas representamos un problema nacional.

P. Haga usted una crítica de la vía catalana...

R. ¿Una crítica? Vamos a ver... bueno, los hechos han venido empujando la bola de nieve hacia abajo...

R. Eso no es una crítica es una justificación...

P. Si, bueno, es un dato objetivo. En el Estatut se eliminan las competencias exclusivas y la financiación gracias a un recurso del PP; el PSOE se vanagloria del cepillado; luego la guerra del cava. Hay gente que se siente muy herida.

P. Sigue en la justificación.

R. Bueno me voy a mojar. La CUP es un mal compañero de viaje y eso se está demostrando. ¿Qué fiabilidad puede tener un partido a largo plazo con lo que está haciendo ahora? Lo que me gustaría subrayar es que sí hay un problema nacional, político, que no se puede solucionar diciendo: yo aplico la ley. La ley, sobre todo, tiene que proporcionar soluciones. Además, más de un 60% de los ciudadanos desea ser consultado. ¿Por qué no es posible?