Intervenidas más de 41 toneladas de picadura de tabaco
En la operación, desarrollada en Jaén y Madrid, han sido detenidas 11 personas Se trata de la mayor aprehensión realizada hasta el momento en España
Una operación histórica. La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han intervenido más de 41 toneladas de picadura de tabaco para contrabando en Madrid, la mayor aprehensión realizada hasta el momento en España, según estos organismos. La mercancía equivale a más de cuatro millones de cajetillas de cigarrillos con un valor en el mercado de 6,6 millones de euros. La operación, con 11 detenidos en Jaén y Madrid, continúa abierta y no se descartan nuevos arrestos.
La mayor operación contra el contrabando de este tipo de tabaco se inició a principios de año en las localidades jienenses de Jódar y Linares. Los indicios detectados por los agentes confluyeron con las denuncias presentadas por varias asociaciones de estanqueros y de una compañía de distribución de tabaco que alertaban de una bajada en sus ventas de alrededor de un 30%. Ante estas sospechas, la Guardia Civil comprobó que en varios domicilios y establecimientos de la zona se estaba vendiendo picadura de tabaco sin autorización.
Tras los nueve registros realizados en Jódar y Linares, en los que se intervinieron 400 kilogramos de picadura de tabaco, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria de Granada detectaron que la empresa suministradora del tabaco y de la maquinaria estaba en dos naves de los polígonos Neinor y El Tempranal de las localidades madrileñas de Fuenlabrada y Leganés, respectivamente. En sus registros, los agentes intervinieron 40.644 kilos de tabaco, varios envases de aromatizante para simular el sabor de varias marcas, siete vehículos y ocho ordenadores.
La bautizada Operación Picado se ha saldado con la detención de 11 integrantes de esta organización, nueve en la provincia de Jaén y dos en Madrid, imputados por los delitos de contrabando, contra la Hacienda pública y contra la salud pública. La red adquiría tabaco a granel de empresas con sedes en España, Polonia y Bangladesh, y maquinaria para procesarlo de Estados Unidos. Simulaba ser una mera comercializadora mayorista de hojas de tabaco sin acondicionar. Después, distribuía la mercancía y las máquinas a través de una agencia de transportes con envíos diarios a todos los puntos de España y Portugal. Los receptores revendían el producto, algunos de ellos por Internet, tras convertirlo en picadura para liar o cigarrillo entubado.
La organización disponía de una gran cartera de clientes que iba en aumento. Los captaba mediante llamadas telefónicas o a través de su página web, cuyo servidor se ubicaba en Francia y el dominio en Bangladesh. Incluso, los detenidos tenían en Internet un vídeo tutorial en el que enseñaba a sus futuros compradores cómo entubar los cigarrillos.
Esta operación se suma a las desarrolladas el mes pasado en Córdoba, donde se incautaron más de 20 toneladas de hojas de tabaco; y a principios de año en Sevilla, donde se intervinieron 30 toneladas de tabaco a granel.
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