“Este dolor no se va a curar porque se cause otro dolor”

La familia materna de Juan Alberto González Garrido, el español de 29 años asesinado en los atentados de París, ha participado en la concentración de condena convocada en la plaza del Carmen de Granada, ha expresado el dolor por la pérdida de su allegado y ha reclamado justicia. En la protesta han estado Rosa María Garrido y Francisco Javier, tíos de la víctima.

"Este dolor que estamos sintiendo no se va a curar porque se cause otro dolor. Queremos que se cure con justicia y amor, justicia para los que lo han ejecutado y financiado y amor para todas las víctimas y sus familias", ha afirmado Francisco Javier durante la concentración.

En la protesta, a la que ha acudido un millar de personas, también han participado representantes del Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía, así como estudiantes franceses que se encontraban en la ciudad andaluza, que han cantado La Marsellesa.

La tía del fallecido ha explicado que su presencia en el acto era en solidaridad con su sobrino y con el resto de víctimas.

La plaza del Carmen se ha visto adornada con velas, flores y banderas de España y Francia.

Alberto Garrido, primo hermano de la víctima, narró la noche antes las dificultades para conocer el estado de su familiar, cuyo fallecimiento le fue comunicado a los padres de Juan Alberto por parte del Gobierno español. Hasta ese momento, no supieron nada del paradero del joven granadino, que residía en Francia desde hace varios años y que se había casado recientemente.

Juan Alberto falleció durante el ataque a la sala Bataclan de París. Era ingeniero nuclear y se encontraba en el concierto con su mujer, Ángela Reina, que le perdió de vista durante los minutos fatídicos en los que se produjo el tiroteo.

Aunque nació en Granada, residió desde niño con su familia directa en Madrid, donde se hizo ingeniero nuclear. Sin embargo, según sus familiares, viajaba con frecuencia a Granada, una ciudad donde le gustaba salir.

Descrito como “magnífico estudiante” y “excelente profesional”, encontró trabajo en Électricité de France (EDP), una de las principales compañías energéticas del país galo, que le trasladó de Marsella a París hace un año.