IU pide prohibir a las eléctricas que usen carbón extranjero

Izquierda Unida propone un cambio de modelo energético para acabar, en 2050, con un sistema basado “100% en renovables”. Al mismo tiempo, la coalición defiende un periodo de transición hasta entonces en el que se “prohíban las importaciones de carbón”, según el programa energético del partido, al que ha tenido acceso EL PAÍS.

La “revolución energética” que propone IU termina dentro de 35 años con un sistema basado totalmente en las energías renovables. El objetivo final es “emisiones cero de gases de efecto invernadero a la atmósfera”. De la misma forma, la coalición de izquierdas defiende en su programa electoral “una transición justa para las cuencas del carbón nacional” y que, durante el periodo de transición a ese modelo energético sostenible, se prohíban las importaciones: “Que solo se use el carbón de nuestras cuencas”, señala el documento.

El carbón, la fuente que más contamina en la generación de electricidad, dejó de tener ayudas públicas en España este año. Los bajos precios internacionales han hecho que las centrales españolas produzcan la misma energía, pero con carbón importado. En su borrador de programa, el PSOE también apunta hacia un modelo renovable. Y, como IU, habla de una “solución justa para la minería del carbón española”. Esto supondría “mantener el consumo de carbón nacional en la forma prevista en los acuerdos con el sector”. Los socialistas piden “extremar las formas de combustión limpia del carbón”.

La propuesta de IU incluye la nacionalización del sector energético. “Las energías renovables, el ahorro y eficiencia energética y las redes eléctricas deben ser de titularidad pública. La sociedad debe apropiarse del control de las redes de transmisión y distribución para que el sistema energético no siga estando al servicio del oligopolio eléctrico y pase a estar al servicio de la sociedad”, señala el texto, que no detalla de qué forma se llevaría a cabo.

Las nacionalizaciones son una reivindicación clásica de IU que les separa de su principal competidor, Podemos, que en su programa electoral para las generales, aún provisional, no lleva ninguna referencia al tema. En el de las europeas sí hablaba de “recuperar el control público en los sectores estratégicos” pero mediante la adquisición pública de “parte de los mismos”(no de la totalidad) o la creación de empresas estatales que suministraran estos servicios de forma universal.

IU pide además adelantar el cierre de las centrales nucleares a antes de 2024, diferenciándose así del PSOE, Ciudadanos y Podemos, que coinciden en no ampliar la vida de las nucleares más allá de 40 años, lo que supondría el cierre total en 2028. El PP es el único que manifiesta su intención de permitir que las centrales funcionen más allá de las cuatro décadas.

La federación de izquierdas carga también contra el fracking (fractura hidráulica para extraer gas natural), del que dice que no tiene sentido "ni ambiental ni económico", por lo que aboga por suspender las autorizaciones concedidas  y la prohibición de nuevas autorizaciones.

IU considera que el acceso universal a la energía es un derecho humano fundamental, y por ello propone  un suministro vital básico garantizado de electricidad y agua gratuito para quienes no tienen ingresos y con una tarifa social en función de la renta para quienes estén en situación de pobreza. La medida forma parte de su plan de "emergencia social".