Podemos se topa con su propia valla en su visita al CETI de Melilla
La parlamentaria andaluza Teresa Rodríguez no ha podido entrar al centro de inmigrantes
La comitiva de Podemos que este lunes ha aterrizado en Melilla para constatar de primera mano las políticas de inmigración que se aplican que en la ciudad autónoma no lo ha tenido fácil. Solo la senadora Maribel Mora y el eurodiputado Miguel Urbán han podido acceder al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) para conocer las condiciones de un recinto en la que residen unas 1.700 personas, aunque su capacidad es de unos 500. Tanto Mora como Urbán han podido entrar al CETI sin necesidad de permiso adicional por el cargo público que ocupan, pero el resto del equipo de la formación emergente se ha dado de bruces con las medidas de seguridad. La parlamentaria andaluza Teresa Rodríguez y otras cuatro compañeras han tenido que esperar en la puerta, hasta donde se han acercado multitud de refugiados para contarles su situación.
Las trabas comenzaron a primera hora de la mañana. Las autoridades de la Delegación del Gobierno comunicaron a Urbán que en su visita al CETI iban a estar acompañados de dos senadoras del PP, aunque solo acudió una, Araceli Peris, que finalmente se marchó justo cuando el equipo de Podemos llegó al centro, en torno a la una menos cuarto. Pero la cosa no acabó ahí. "Nos ha negado la entrada directamente la Delegación del Gobierno y así se nos ha notificado, pero no por escrito, que eso también es grave, sino verbalmente en la misma puerta del CETI", ha explicado el eurodiputado en el exterior del recinto. La formación que lidera Pablo Iglesias había enviado una solicitud que abarcaba tanto a Urbán y a Mora, como a Rodríguez; a Ione Belarra, responsable de Migración del Consejo Ciudadano; a dos responsables de comunicación de la agrupación y a dos periodistas.
Al toparse con la negativa de las autoridades del centro, Rodríguez decidió esperar fuera y conversar con algunos de los internos para conocer sus historias: “Me he encontrado con una puerta cerrada, pero el caso es que he estado hablando con los refugiados y la verdad es que hemos sacado muchísima información conversando con ellos, con personas que lo están pasando fatal". El drama de los desplazados por la guerra de Siria, que asuela el país desde hace cuatro años, se refleja en los testimonios de cientos de los residentes que copan el CETI. Muchos de ellos se agolpaban alrededor de los miembros de Podemos para trasladarles sus pesares y su quejas, pese al intenso calor y al sol de justicia que caía en el páramo que rodea al recinto. Las ganas de contar su sufrimiento se han materializado en la intensidad y fervor que desprendían al trasladar contar sus historias, al tiempo que hacían hincapié en su deseo de abandonar el centro.
Las autoridades del CETI han justificado el veto al resto de los miembros de Podemos y a la prensa bajo el pretexto de “preservar la intimidad” de la familias que conviven en las instalaciones. Urbán y Mora han sido los ojos de sus compañeros. El eurodiputado y la senadora han podido ver sobre todo “los barracones donde duermen los inmigrantes que no caben en las habitaciones”. Según ambos componentes de la formación emergente, mujeres y niños se “hacinan” en carpas donde se distribuyen literas, cubiertas con mantas para guardar su intimidad. Una descripción que coincidía con algunas de las voces de refugiados que han contado a EL PAIS, también en la puerta del CETI, las condiciones en las que se encuentran.
"Estamos unos días peor, y otros mejor. Hay mucha gente ahí dentro, pero comemos bien", comentaba un sirio que no quiere dar su nombre por miedo a que el director de la institución le mantenga "más tiempo en el recinto". Lleva tres meses en Melilla y la espera se le hace infinita. Él quiere ir a Alemania porque el resto de su familia reside en el país germano. “Siempre que le pregunto al director me dice que no sabe cuándo me voy”, subraya. Unas palabras que eran interrumpidas por el ensordecedor ruido de una taladradora que trabaja en las obras de la ampliación del recinto.
"No soy especialista en Derecho"
Además de los impedimentos para entrar, las medidas de seguridad se han extremado durante la visita de Urbán y Mora. La puerta de la entrada, que suele estar abierta, apenas dejaba algo de espacio para ceder el paso a los residentes y los nervios de los agentes eran más que palpables. Tras dejar el centro, el equipo de Podemos se desplazó hasta el paso fronterizo de Beni Enzar. Maribel Mora denunció que “muchas de las directivas europeas se están incumpliendo en el CETI y en la valla de Melilla”, y el eurodiputado Miguel Urbán recordó que ellos no solo ponen de manifiesto “las ilegalidades que se están incumpliendo, sino que proponen unas medidas concretas”. Unas iniciativas que precisamente se presentaron el pasado viernes en Madrid y en las que se pide, entre otras cosas, que los refugiados puedan demandar el asilo en los consulados españoles de países como Marruecos o Argelia.
La jornada concluyó con una visita a la valla guiada por la policía, y con un encuentro con el delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani, en el que Mora y Rodríguez expusieron las deficiencias que habían encontrado en el CETI, así como la batería de propuestas que pretenden presentar. La parlamentaria andaluza recordó a el Barkani que hay varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que avalan que en Melilla se han cometido irregularidades, a lo que él respondió, según Rodríguez: “Yo no soy especialista en Derecho”.
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