Iglesias intenta rebajar la tensión con algunos sectores soberanistas

Pablo Iglesias se ha estrenado en la campaña del 27-S con algunos mensajes que han ofendido a sectores soberanistas, y se enfrenta a un delicado equilibrio con todas las sensibilidades del electorado potencial de la candidatura Catalunya sí que es Pot. El secretario general de Podemos, en este contexto, ha rebajado este lunes unas palabras pronunciadas la semana pasada en referencia a la procedencia de los votantes con origen andaluz o extremeño —los que "no se avergüenzan de tener abuelos andaluces o padres extremeños"—. Iglesias busca construir un discurso crítico con la lista Junts pel Sí y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pero esas alusiones desataron las críticas de David Fernández y Antonio Baños (CUP). 

Mientras busca modular su discurso en una campaña en la que planea tener mucha presencia, Iglesias ha pedido hoy disculpas durante un acto de apoyo a los trabajadores de Valeo en huelga. "Si ofendí a alguien, lo siento muchísimo", ha afirmado el líder de Podemos, que en cualquier caso ha invitado a sectores de la izquierda catalana a no ver a su partido como enemigo. Ayer, en un mitin celebrado en el barrio de El Carmel junto al cabeza de lista de Catalunya sí que es Pot, Lluís Rabell, Iglesias criticó a la CUP y a ERC. 

“Algo aquí va mal cuando hay gente de izquierdas [que trabaja] para que a Artur Mas le vaya bien, no lo entiendo”. "Que lo digan a las claras, que digan si van a respaldar el proyecto de Mas, un proyecto de apellidos ilustres de Cataluña, de las 400 familias", añadió. Mientras tanto, un grupo de simpatizantes de esa formación intentó interrumpir el mitin exhibiendo una pancarta que le acusaba de “etnicista” y aseguraban sentirse "humillados" por esa actitud.

Iglesias mantiene que pretendió con esas palabras llamar al voto de una parte de Cataluña "que no suele votar y que es importante que vote". Esa parte de Cataluña es la que llamó "Cataluña del extrarradio". “La Cataluña del extrarradio cuando ve a Albert Rivera y Artur Mas ve a dos señoritos”, agregó. Catalunya sí que es Pot y Ciudadanos compiten por el segundo puesto en las elecciones catalanas, según la proyección del CIS, y en este escenario es previsible que ambas candidaturas endurezcan su pugna a lo largo de la campaña electoral. La estrategia de Podemos pasa por equiparar, a la vez, a Mas con Rajoy, e incluso a Mas con Rivera. Es decir, busca desplazar el eje hacia el debate sobre los derechos sociales y la soberanía. No obstante, las alusiones a la procedencia de los votantes han sido comparadas por algunos independentistas con el argumentario de Ciudadanos. Un riesgo para las aspiraciones de Podemos.