Un comedor social en un pueblo de Toledo solo para empadronados
La alcaldesa de Recas quiere imponer la condición al local que gestiona Mensajeros de la Paz desde 2013
El Ayuntamiento de Recas (4.246 habitantes, Toledo) ha impuesto un requisito indispensable a Mensajeros de la Paz para continuar con el comedor social de la escuela del pueblo, abierto en 2013: que todos los niños que acudan estén empadronados. El presidente de la ONG, el padre Ángel, no está dispuesto a aceptar el requisito. En el comedor alimentan a 68 niños diariamente.
"Con el hambre de la gente no se juega", asegura el sacerdote Ángel García a EL PAÍS. Desde la organización aseguran que no van a aceptar las condiciones de la alcaldesa de Recas, Laura Fernández (PP), y que el 1 de septiembre —cuando se debería reiniciar la ayuda— se trasladarán a otro local. La regidora añade que al municipio han llegado personas, españolas y de otras procedencias, que han ocupado viviendas y locales vacíos "y encima tienen comida gratis", dice Fernández.
La alcaldesa ha explicado a Efe que la nueva corporación municipal ha propuesto a Mensajeros de la Paz exigir el empadronamiento "como en cualquier otra ayuda social". La regidora asegura que lo hace para evitar la ocupación ilegal de viviendas en el pueblo, un problema "importante" que, según su versión, ha aumentado desde que el comedor social abrió.
La población inmigrante en Recas ronda los 700 habitantes registrados, según un estudio del Consistorio de 2010. Las principales actividades económicas son la agricultura y la ganadería, aunque también cuenta con una fábrica de puertas y ventanas de PVC y varias carpinterías.
El padre Ángel ha pedido por escrito el apoyo del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE), y del PP de dicha Comunidad, presidido por María Dolores de Cospedal. Pero asegura que no había obtenido respuesta hasta este lunes, cuando la secretaria de García-Page se puso en contacto con él para comentarle que "estaba de vacaciones y no era un tema urgente", según cuenta el presidente de Mensajeros de la Paz.
Pero un portavoz de la Junta de Castilla-La Mancha ha asegurado que este lunes, "y de nuevo el martes", se han puesto en contacto con el padre Ángel para que les concrete la ayuda que solicita. "Al ser un local municipal, no podemos interferir, pero estamos a su disposición", aseguran desde el Gobierno de García-Page.
El Ayuntamiento quiere hablar con Cruz Roja u otras organizaciones para seguir con el comedor en la escuela del pueblo con la condición de que los atendidos estén empadronados, según la alcaldesa, quien ha aclarado a Efe que la decisión municipal "no tiene nada que ver con los inmigrantes, sino con la ocupación ilegal".
"La convivencia no es nada fácil y lo que queremos es que no vengan más personas", ha dicho la regidora. El padre Ángel entiende que los inmigrantes que residen en Recas "vienen buscando de comer y cómo sobrevivir" y tiene claro que cambiarán de local "con paz; enfadado no se hace nada, pero de rodillas, tampoco".
Fue en 2013 cuando el entonces alcalde de Recas, José López (PSOE), y un sacerdote llamaron a Mensajeros de la Paz para solicitar la apertura de un comedor social. El padre Ángel apunta que "son las propias madres de los niños las que voluntariamente limpian los cacharros, el salón y ayudan diariamente". El sacerdote asegura que todos los niños a los que dan de comer tienen un informe social del propio Ayuntamiento, atestiguando que necesitan la ayuda.
El padre Ángel tiene claro qué harán si el Ayuntamiento no da marcha atrás a sus exigencias: "Cogeremos las cocinas y lo que tenemos y lo trasladaremos a otro sitio para seguir dándoles de comer". Le quedan dos semanas para cambiar la decisión del Consistorio y no duda de su propósito: "A veces merece la pena complicarse la vida".
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