El PSOE emplaza al PP al debate constitucional con los emergentes
Los socialistas invitan a crear una subcomisión donde estén Podemos y Ciudadanos
La voluntad hay que manifestarla con hechos y esto es lo que quiere el PSOE ahora que el Gobierno ha abierto, por primera vez, un resquicio para abordar la reforma constitucional. Los socialistas emplazan formalmente al PP a formar, de manera inmediata, en el Congreso una subcomisión por la que pasen representantes de las comunidades autónomas y constitucionalistas que ya trabajan en la reforma. Y junto a ellos, todos los partidos, incluidos Podemos y Ciudadanos, al dar por seguro que serán actores importantes en la nueva legislatura.
Desde el PSOE se insta formalmente al PP a que en la primera Junta de Portavoces del mes de septiembre, o incluso a últimos de agosto, permitan que se constituya en el Congreso una subcomisión, dentro de la Comisión Constitucional, en la que se sienten las bases de una posible reforma, el procedimiento y métodos de trabajo y las propuestas de comparecencias de todos aquellos que puedan aportan opiniones solventes. "Nosotros ponemos ya a disposición de los demás a nuestros expertos y la base del trabajo en la que estamos trabajando", dice el responsable de Política Federal de los socialistas, Antonio Pradas.
La propuesta del ministro de Justicia, Rafael Catalá, sobre la idoneidad de una reforma constitucional, en principio, en torno a las competencias del Estado y de las comunidades autónomas, ha sido cogida al vuelo por la dirección del PSOE. Su empeño en la reforma o, al menos, en empezar el debate, empezó con José Luis Rodríguez Zapatero, en 2004, y lo mantuvo con fuerza el anterior secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ahora es una bandera emblemática para el candidato socialista, Pedro Sánchez. No hay que esperar a la próxima legislatura, señala a EL PAÍS Antonio Pradas, sino que se puede empezar de inmediato.
Todas las fuerzas
En estos primeros pasos tienen que estar todos los que tendrán representación, voz y voto en la próxima legislatura. Así el PSOE propone al PP y al resto de los grupos políticos de la Cámara que se incluya en las conversaciones a representantes de Podemos y Ciudadanos. "Queremos dar credibilidad a estas conversaciones y por eso tienen que estar las fuerzas que serán parlamentarias dentro de pocos meses", señala Pradas. La base para actuar la ha facilitado el PSOE al volver a poner sobre la mesa un escrito presentado en el Congreso el pasado 4 de diciembre con la petición de la creación de una subcomisión parlamentaria que inicie los trabajos "para delimitar la reforma" del texto aprobado en 1978. En esa subcomisión no podrán estar, de momento, los partidos que aún no tienen representación parlamentaria por lo que Pradas propone que "se les haga partícipes de los pasos y la información que lleve a cabo la subcomisión" a la que se integrarán plenamente cuando se constituyan las nuevas Cortes.
El pasado 4 de diciembre Sánchez se puso en contacto con Mariano Rajoy para informarle de que iba a presentar la solicitud para crear la citada subcomisión. Le pidió que no utilizara la mayoría del PP para impedir su formación. Sí la utilizó para rechazar la propuesta. Ese día, Sánchez llevó el documento en mano al registro del Congreso acompañado por la portavoz constitucional, Meritxell Batet, y Pradas.
Ante lo que pueda pasar, los nacionalistas se ponen a la defensiva. El coordinador general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Josep Rull, tachó de "escándalo" la reflexión del ministro Rafael Catalá al dar por supuesto que la reforma no será para avanzar "en más competencias para Cataluña". El diputado del PNV Pedro Azpiazu mostró su "preocupación".
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