El PSOE se vuelca en 100 ciudades para recuperar el voto urbano

Sin una mejora del voto en las medianas y grandes ciudades, se alejan las expectativas del PSOE de ser la primera fuerza política en las próximas elecciones generales. El pésimo resultado de los socialistas en las urbes de cierto tamaño en las municipales del pasado 24 de mayo les obliga a preparar una estrategia intensa que empieza el 1 de septiembre. La dirección federal ha marcado 100 grandes ciudades para desarrollar un plan de cercanía a los ciudadanos que exige movilización e incluye visitas puerta a puerta a los vecinos.

Este plan nació la pasada semana en una reunión en la sede federal del PSOE de Madrid dirigida por el secretario de Organización, César Luena, con el objetivo de movilizar de inmediato al partido. En mitad de la reunión, se presentó, sin aviso previo, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para “saludar” pero, sobre todo, para que los secretarios de Organización de todas las federaciones tomaran conciencia de la necesidad imperiosa de conseguir el voto de las ciudades medianas y grandes. Asistentes a la reunión consultados por EL PAÍS informan de que fue un encuentro “muy práctico” en el que cada uno salió con la información de lo que tenía que hacer, además de con los datos de cuánto apoyo electoral deben conseguir en cada una de sus circunscripciones para ganar al PP. Todos los partidos se dirigen al caladero del PSOE pero la pugna mayor será entre los populares y los socialistas para alzarse con la primera posición.

“Partimos de la base de que el 50% de la población reside en las 100 grandes ciudades de España y sobre ellas hay que actuar”, señala un coordinador regional. Lo primero es hacer un mapa de cada ciudad dividido por zonas sobre las que los militantes del PSOE tendrán que actuar. El plan incluye el establecimiento de puntos de información para los ciudadanos con la oferta electoral del PSOE, cuyo programa se aprobará a finales de septiembre.

Las acciones concretas se perfilarán a finales del mes de agosto, pero los secretarios de Organización ya saben que, además de esos puntos de nueva creación, tienen que habilitar las sedes del partido como puntos de encuentro con los ciudadanos. “Habrá encuentros ciudadanos donde compartir reflexiones con los candidatos a diputados y senadores provinciales”, señala un coordinador regional.

Tienen mucho trabajo que desarrollar porque tienen mucho crédito y apoyo pendiente de recuperar. Los resultados electorales de las elecciones municipales apuntaron que el PSOE iba a gobernar en muchos más municipios de los que regía hasta ese día; pero los socialistas no se engañaron sobre los números reales.

“Tenemos un problema en las grandes ciudades que hay que abordar de inmediato”, señaló un día después de las elecciones el número dos del PSOE, César Luena. Esa noche, en las medianas y grandes ciudades solo hubo un claro vencedor: Abel Caballero, alcalde de Vigo, que recogió casi el 52% de los votos.

Pero fue una excepción. Nada que celebrar tuvieron los socialistas en Madrid, Barcelona, Valencia o Zaragoza, donde obtuvieron un pésimo resultado, así como en decenas de ciudades y en la mayoría de capitales de provincia. Respecto a los comicios municipales de 2011, el PSOE ha perdido 1.000 concejales y un millón de votos.

Las pérdidas se centran en un centenar de municipios en los que el PSOE quiere recuperar el pulso ciudadano y hacerse presente después de que en las mismas hayan irrumpido con fuerza Podemos y Ciudadanos. Estas dos formaciones tienen su base principal de apoyo en las grandes urbes, mientras que recabaron poco apoyo en los municipios pequeños.

Podemos no concurrió con su nombre, sino que compartió espacio con distintas plataformas. Ciudadanos se presentó en un millar de localidades de las 8.200 que hay en España. Los porcentajes de votos son muy desiguales: el PP se ha hecho con 22.750 concejales; el PSOE, con 20.923; IU, con 2.217; y Ciudadanos, con 1.527.

En sus análisis en público, el PSOE pone el énfasis en que han recuperado más de dos millones de votos desde las elecciones europeas de mayo de 2014. Pero ahora necesitan aproximarse al 30% de los votos, desde el 25% que obtuvieron hace dos meses y medio. Por eso tienen que hacer lo que no practican desde hace muchos años: el puerta a puerta. Militantes y candidatos del PSOE tienen que solicitar a los ciudadanos unos minutos de su tiempo para hablarles de los planes de Gobierno del partido y de su candidato, Pedro Sánchez.