Un voto, un reloj; o un voto, una ‘tablet’

Alguien quiso acabar con los regalos alguna vez y de una vez por todas, pero no pudo. "En cuanto un sindicato ofrece algo por ir a votar los demás tenemos que seguirle porque si no nos barren", reconoce un delegado de uno de los sindicatos policiales mayoritarios. La práctica es antigua. Hace más de diez años empezaron con jamones y han acabado con tablets. Ayer se ofrecían en anuncios junto a las urnas relojes y dispositivos electrónicos. Unos podían llevárselo puesto y otros debían entregar el certificado de haber votado para canjearlo después por su regalo. A las 19.30 de la tarde la participación era del 80% de los 70.000 policías que conforman el Cuerpo.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario, ofrecía una tablet de la marca Huawei a quien apoyara su candidatura bajo el eslogan "¡Gracias! Premiamos tu participación y tu compromiso". La Confederación Española de Policía (CEP) atraía a sus votantes con un reloj Cauny Prima Swiss Brand con la campaña: "Mantengamos la ilusión. Vota a CEP". Por su parte, la Unión Federal de Policía (UFP) regalaba un reloj Lotus con el lema: "No todos somos iguales", "defendemos tus derechos".

La práctica histórica --lo llaman "premio al compromiso" u "obsequio conmemorativo" -- fue denunciada ante la Junta Electoral en 2007 por el único sindicato que no la utiliza, el Sindicato Profesional de Policía (SPP), el de mandos: "Nos parece reprobable, poco ético, no lo compartimos en absoluto y consideramos que da una mala imagen del cuerpo", argumentaban.

Aquella denuncia "no prosperó porque el juzgado de instrucción lo archivó", recuerda un portavoz. Este miércoles, cuando todos los policías estaban llamados a votar, fue un inspector en segunda actividad quien presentó la denuncia, supuestamente para promover "la limpieza de las elecciones sindicales". "Le ha echado un par de huevos, le vamos a hacer un monumento en Canillas y desde ya, aunque no esté afiliado a nuestro sindicato, le ofrecemos nuestro apoyo", bromeaban miembros del SPP.

Por su parte, el SUP, el sindicato mayoritario quiso dejar claro que "no compra votos" aunque justificaba en una nota que "todas las organizaciones sindicales policiales entregan obsequios cuando lo consideran oportuno, unos compensando la participación, otros eligen fiestas navideñas, o fechas señaladas o simplemente campañas de promoción". 

Fuentes policiales aseguraron ayer que "para comprobar que el votante ha cumplido su parte, los interventores de los distintos sindicatos observan atentamente si les vota, ya que los votos se emiten en terminales informáticas con lo que, además, el sufragio deja de ser secreto".

El coste de los obsequios asciende, según fuentes sindicales, a varios millones de euros que se sufragan con las cuotas --7 euros al mes-- de los propios afiliados.