Sánchez se reúne con Iglesias sin lograr ningún acuerdo sobre pactos

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, y Pablo Iglesias, líder de Podemos, celebraron anoche su primera reunión, de la que no salieron acuerdos concretos. A mediodía, el dirigente socialista se reunió en La Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien pidió que aproveche el semestre que queda de legislatura para articular otras políticas socioeconómicas. Con Rajoy no habló de pactos; con Iglesias sí, pero sin resultados. Ambos coincidieron en dejar en manos de sus líderes territoriales las negociaciones sobre pactos. Hablaron de Europa, regeneración democrática y medidas contra la desigualdad.

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y Pablo Iglesias, líder de Podemos, celebraron anoche su primera reunión de la que no se derivaron acuerdos concretos. Tampoco lo pretendieron, dado que en este primer encuentro se trataba de conocerse y normalizar la relación política. Al mediodía, el líder socialista acudió a la llamada del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien pidió aprovechar el semestre que queda de legislatura para articular políticas económicas y sociales diferentes. Con Rajoy no habló de pactos y sí con Iglesias, pero sin resultados.

En 48 horas, los líderes de los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, y de los dos emergentes, Ciudadanos y Podemos, han celebrado reuniones de las que no se pueden extraer conclusiones relevantes, salvo una buena sintonía entre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Sánchez se reunió con este el martes y anoche mantuvo una cena con el líder de Podemos. Al mediodía, el político socialista fue invitado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a almorzar en La Moncloa; el día anterior el comensal en la presidencia del Gobierno fue Albert Rivera.

Esta mañana en Telecinco, Iglesias ha asegurado que no acordaron "nada", salvo que serán los líderes territoriales los que se encargarán de llevar a cabo las negociaciones. Pedro Sánchez me pareció un tío majo, una persona cordial y es importante que entre personas que van a tener que hablar, incluso para decirse que no, exista cordialidad", ha proseguido Iglesias, que ha indicado que el "lugar y la hora" era lo único desconocido y que su partido "no entrará" en un gobierno autonómico presidido por el PSOE y facilitará las investiduras que respeten dos líneas rojas: tolerancia cero contra la corrupción y medidas de "rescate ciudadano".

Las elecciones del pasado 24 de mayo son la causa de este afán de reunirse y conocerse los que nunca habían coincidido; aunque la excepción es Pablo Iglesias a quien el jefe del Ejecutivo de momento no tiene interés en conocer.

Aunque los pactos poselectorales ocupan la máxima atención y preocupación de todos los citados nada se avanzó sobre ellos en estas reuniones. Sobre la mesa queda la petición de Pedro Sánchez a Albert Rivera para que no facilite al PP el Gobierne de Ayuntamientos y comunidades autónomas donde esté manchado por la corrupción. “Ciudadanos no puede apoyar al PP de la trama Púnica si defiende, como hace, y yo lo creo, la regeneración democrática”, ha dicho este miércoles Sánchez dentro de la ofensiva para que Ciudadanos apoye a Ángel Gabilondo como presidente de la comunidad de Madrid. Ese camino de Ciudadanos hacia candidaturas de socialistas lo piden también Valencia, Murcia y Castilla y León, con el mismo argumento de la limpieza ética.

Con Podemos las conversaciones para posibles pactos las han comenzado los socialistas en Castilla-La Mancha, en Extremadura, en la Comunidad Valenciana y en la Comunidad de Madrid. El partido de Pablo Iglesias se marcó como objetivo de esta primera reunión normalizar las relaciones políticas. Tras reunión, una cena privada de hora y media que transcurrió en un ambiente cordial en la que ambos líderes abordaron también una afición común, el baloncesto, se celebrará otra una vez cerrados los acuerdos autonómicos. “Ha sido una reunión cordial y seguiremos en contacto”, afirmó Iglesias. En la reunión se pusieron encima de la mesa, según el secretario general de Podemos, "las cosas en las que coinciden y las diferencias". Buena parte de la conversación abordó la necesidad de regeneración democrática y los derechos sociales. Sánchez, por su parte, trasladó a Iglesias su determinación a acometer una regeneración en profundidad.

En cualquier caso, ambos coincidieron en que las decisiones sobre pactos dependerán de los líderes territoriales de las dos formaciones. En fuentes de Podemos se reconoce que necesitan el apoyo del PSOE y que este partido necesita a Podemos. En ese proceso de normalización, los dirigentes de Podemos ven primordial no solo el acercamiento de posturas sino la comunicación, que ha sido prácticamente inexistente hasta el 24 de mayo.

“Podemos tiene también la enorme oportunidad de ser consciente de que los españoles han pedido reforma y no ruptura; si es así, puede haber entendimiento”, ha señalado este miércoles Sánchez. Podemos defiende, en el fondo, un mensaje parecido. Aunque sus dirigentes pretenden romper con el pasado, también entienden que las propuestas que plantean no suponen una revolución sino demandas de la mayoría de la sociedad, según la reflexión de la dirección de Podemos.

No es este el criterio del PP sobre el partido de Iglesias. Aunque en el almuerzo que Pedro Sánchez ha tenido con el presidente no se habló de otras fuerzas políticas, Rajoy sí expresó su preocupación por la estabilidad del país. El máximo dirigente del PP fue el convocante aunque quien tenía un guion más estructurado para esta reunión fue Pedro Sánchez. Le pidió “cambios” que deberían empezar de inmediato, “porque los ciudadanos con su voto el pasado 24 de mayo así lo han pedido”. El líder socialista llegó a La Moncloa desde una reunión de la dirección de su partido en la que se aprobó un documento titulado El cambio para el progreso seguro. Propuestas para el fin de la legislatura. En 10 folios los socialistas proponen medidas para “una recuperación justa”, con escrupuloso cumplimiento de los objetivos de déficit, recalcó Sánchez; reconstruir el Estado de bienestar y medidas de regeneración democrática. Estas líneas se traducirán desde esta semana en medidas parlamentarias concretas.