Cuatro Reyes en un año

Tras 39 años en el trono, este martes hace un año que Juan Carlos I anunció que abdicaba en favor de su hijo. Días después, el 19 de junio, se producía el relevo en la Corona. Durante los últimos 12 meses cuatro Reyes han convivido en un tiempo de transición que se ha llevado a cabo sin sobresaltos y con buenos resultados. El último estudio del CIS indica que los españoles aprueban el trabajo realizado por Felipe VI. No había un guion establecido sobre cómo realizar el relevo en la Corona pero sí la idea de que había que escenificar claramente que se había producido el cambio en el trono, que llegaba un tiempo nuevo. Para ello se decidió que la presencia de don Juan Carlos en la vida pública se redujera al máximo. Padre e hijo estuvieron de acuerdo. El Rey saliente no quería restar protagonismo al nuevo monarca. Y así ha sido. Desde el día 19 de junio en que se produjo el relevo no se les ha visto juntos hasta el pasado 20 de mayo. Fue en un acto familiar, la primera comunión de la princesa de Asturias en la que don Juan Carlos acudió en calidad de abuelo. Por primera vez don Felipe y doña Letizia posaban con sus antecesores en el cargo.

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 En este tiempo de transición también se tomaron otras medidas para definir el cambio. Desde la Casa del Rey se informó de que las oficinas de don Juan Carlos están ahora en el palacio Real, aunque en realidad no sea nada más que algo testimonial, y que las únicas existentes en el palacio de La Zarzuela son las de don Felipe. El equipo de trabajo de los Reyes salientes se redujo al máximo como también su presencia en actos públicos. En la información oficial de la Casa del Rey solo figuran 21 actos en los que ha participado don Juan Carlos en el último año, todos de perfil muy bajo y muchos de ellos vinculados a algunas de sus aficiones como el deporte y los toros. El Rey emérito ha dedicado mucho de su tiempo a viajar con amigos por el extranjero y a realizar una ruta gastronómica por los mejores restaurantes españoles. Las ocasiones en que ha sido visto en público con doña Sofía son escasas: el funeral de Fabiola de Bélgica, el Día de la Banderita y en la comunión de la princesa Leonor. La pareja ya no oculta que hacen vida por separado ahora que no tienen una agenda oficial que le una.

Doña Sofía, en cambio, se ha dejado ver más con los actuales Reyes e incluso ha compartido algún acto con doña Letizia. Es Felipe VI quien quiere que su madre siga teniendo presencia en la vida oficial y aunque ha cedido a la reina Letizia el testigo en los grandes temas de Cultura, Cooperación, Educación y Discapacidad, doña Sofía se ha convertido en la suplente de lujo. Su última comparecencia fue el pasado viernes cuando acudió a inaugurar la Feria del Libro de Madrid. Se ha adaptado sin turbulencias al nuevo escenario. Durante muchos años permaneció al lado de don Juan Carlos pensando solo en que su hijo tomara algún día las riendas. Ahora, que cada uno sigue por su lado, se siente satisfecha del trabajo realizado y se ha convertido en un apoyo para Felipe VI.

La reina Letizia ha mostrado en este tiempo su propio estilo. Aunque ha seguido lo que ella calificó como el “impagable” ejemplo de doña Sofía ha rediseñado su papel. Prefiere las reuniones de trabajo a los actos en los que solo se saluda, prepara como una profesional su agenda aunque sin descuidar su imagen, que se ha convertido en un reclamo para los medios de comunicación de medio mundo. Y, no renunciado a su tiempo libre, ese que le permite acudir al cine con su esposo los viernes por la noche o darse una vuelta por Malasaña con sus amigas de toda la vida.

Don Juan Carlos abdicó en el peor momento de popularidad de la monarquía desde la Transición. En el último estudio del CIS, realizado un mes, antes de la abdicación, la institución obtenía un suspenso con 3,72 sobre 10. Este año, sin embargo, la monarquía experimenta una subida de algo menos de un punto pero el trabajo de don Felipe ha obtenido los mejores datos. El 57,4 % de los españoles le respalda. En este nuevo tiempo, don Felipe está imponiendo su estilo. Ha cambiado su agenda de trabajo introduciendo nuevas comparecencias y ampliando su abanico de reuniones. El actual Rey quiere una monarquía del siglo XXI que sea más cercana, más transparente y más útil.