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La reina Sofía no quiere jubilarse

Aunque hoy tiene un papel secundario en la Corona, mantiene una agenda oficial por expreso deseo de su hijo, el rey Felipe

Mábel Galaz
La reina Sofía y su hermana Irene, en los montes de Toledo.
La reina Sofía y su hermana Irene, en los montes de Toledo.GTRES

Uno de los últimos actos en los que ejerció como reina fue en El Acebuche, un centro en Doñana que se ocupa de la reproducción en cautividad de los linces ibéricos. Allí asistió al nacimiento de un cachorro de esta especie protegida. Casi un año después, en su nuevo papel de secundaria, doña Sofía ha presenciado en los Montes de Toledo la puesta en libertad de ese animal, pero esta vez de manera más privada y acompañada de su fiel hermana Irene. En el último año se han producido muchos cambios en el palacio de La Zarzuela que también han afectado a la madre del Rey. Ahora es más madre que reina pero todavía se mantiene activa y con agenda por deseo de don Felipe, que le hace encargos. Después de los actuales Monarcas, ella es la que más tareas de representación tiene frente a don Juan Carlos, prácticamente retirado de la escena pública.

Es un secreto a voces que don Felipe adora a su madre y por eso le permite casi todo. Y es que aunque doña Sofía tiene 76 años se mantiene en buena forma y quiere seguir activa. Pese a que ahora ocupa un lugar en la retaguardia, es habitual que en la agenda oficial que cada semana distribuye la Casa del Rey figure algún acto en el que se anuncie su presencia.

La reina Sofía, en Toledo.
La reina Sofía, en Toledo.Claudio Álvarez

La reina Sofía ha cedido a la reina Letizia el testigo en los grandes temas de Cultura, Cooperación, Educación y Discapacidad pero ha conservado algunos de los proyectos que más le gustan, como el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la drogadicción (FAD), en el que trabaja con César Alierta, presidente de Telefónica, y Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander. Además sigue involucrada en el centro destinado al alzhéimer que lleva su nombre y en la Escuela de Música que creó Paloma O’Shea. Todo ello sin olvidar su atención por los animales en peligro y los proyectos medioambientales. No es doña Sofía una reina jubilada. Tiene una agenda pública más reducida pero también una agenda semiprivada. Doña Letizia, por ejemplo, inaugura de manera oficial una gran exposición sobre El Greco pero ella acude días después a verla de manera algo más discreta, pero acompañada de los organizadores.

La madre de Felipe VI se ha adaptado sin turbulencias al nuevo escenario. Durante muchos años permaneció al lado de don Juan Carlos pensando solo en que su hijo tomara algún día las riendas. Ahora cada uno sigue por su lado. Ella se siente satisfecha del trabajo realizado y se ha convertido en un apoyo para Felipe VI. Solo hay una nota discordante entre ellos: la infanta Cristina.

Doña Sofía, acompañada de su hija Elena (con gorra), sigue en lancha las prácticas de sus nietos en el curso de vela en Mallorca.
Doña Sofía, acompañada de su hija Elena (con gorra), sigue en lancha las prácticas de sus nietos en el curso de vela en Mallorca.EFE

Don Felipe cortó hace tiempo toda relación con los duques de Palma tras estallar el caso Nóos. El relevo en la Corona no hizo nada más que distanciar aún más a doña Cristina y a su esposo de la Casa del Rey. Pero doña Sofía sigue intentando establecer puentes entre sus hijos. Eso sí, con poco éxito. Hace unos días la reina madre asistió a la Primera Comunión de su nieta Irene Urdangarin y posó para una foto familiar en la que estaba el imputado padre de la niña. La imagen no ha gustado en La Zarzuela. No es tan perjudicial como aquella de 2011 tomada en Washington en pleno escándalo por los negocios del duque, pero muestra el apoyo de la reina Sofía a su yerno. Y es que la madre de Felipe VI se mueve en el alambre en su papel de madre del Rey y madre de una infanta imputada.

Urdangarin, que siempre se ha relacionado con astucia con algunos medios de comunicación, sabe rentabilizar como nadie las visitas de su suegra a Ginebra. Las utiliza para intentar hacer ver que no todos los puentes están rotos. Doña Sofía argumenta que sus nietos están por encima de cualquier cosa.

La reina Sofía, a su llegada a la casa de su hija Cristina, en Ginebra.
La reina Sofía, a su llegada a la casa de su hija Cristina, en Ginebra.EUROPA PRESS

Doña Elena, que también estuvo en la comunión de su sobrina Irene, tuvo la precaución de no aparecer en la imagen de grupo. Ella sigue siendo la mediadora de la familia, quien mantiene relación con todos pese a las turbulencias. Y eso que ella sí que ha desparecido de la vida oficial en beneficio de los nuevos Reyes.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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