Riesgo extremo en Valencia por calor

La entrada de una borrasca por Galicia ha supuesto este jueves un ligero alivio para los termómetros de gran parte del país, que ayer marcaron el día más caluroso de mayo en 30 años. Sin embargo, la Comunidad Valenciana sufre hoy el peor día del episodio de temperaturas excepcionalmente altas que azota España desde el pasado sábado. Valencia se encuentra en alerta roja o riesgo extremo para la población, la escala más alta de las tres existentes en el sistema de alertas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Se trata de la primera alerta roja por calor del año, que se produce a seis semanas de la llegada del verano. La Aemet advierte de que se pueden alcanzar los 38 grados en el interior y los 42 en el litorial de Valencia, aunque es probable que incluso se supere esta cota en la capital y en otras zonas con viento de poniente. La media de Valencia tal día como hoy del periodo actual de referencia (que abarca 30 años, de 1981-2010) es de 23,7 grados, es decir, 18 menos. Ayer marcó 31.

Las otras dos provincias de la Comunidad Valenciana, Alicante y Castellón, están en alerta naranja o riesgo importante, un escalón más bajo, por 39 grados, cuando lo habitual son 24 y 23 respectivamente. "La buena noticia es que mañana Valencia estará en 27 grados", anima Ana Casals, portavoz de la Aemet, que explica que esta "bajada extraordinaria de las temperaturas", 15 grados de golpe, se debe al "fin del viento del oeste o poniente".

Además, otras 15 provincias del este y sur peninsular han sido avisadas por altas temperaturas, todas en alerta amarilla (primer nivel de la alerta) salvo Murcia (40 grados), Gran Canaria (37) y Tarragona (37), que tienen decretada la alerta naranja. Así, toda Cataluña está en alerta: Barcelona (amarilla, 36 grados), Girona (lo mismo), Tarragona (naranja, 37) y Lleida (amarilla 37). En Murcia, la alerta es naranja con hasta 40 grados en la Vega del Segura y en torno a los 38 en el Altiplano, Valle del Guadalentín, Lorca y Aguilas.

En Canarias, hay alerta naranja por temperaturas que pueden llegar a los 37 grados en Gran Canaria, mientras el resto de las islas se encuentran en alerta amarilla también por altas temperaturas. En Andalucía, Almería, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla están en alerta amarilla por temperaturas que pueden oscilar entre los 40 y los 36 grados. En Aragón, solo Zaragoza está en alerta amarilla por 37 grados, los mismos que se esperan en Albacete (Castilla-La-Mancha). En Baleares están en alerta las islas de Ibiza y Formentera (34) y Mallorca (36).

Sorprendentemente, la máxima de ayer no la marcaron los sospechosos habituales de la cuenca del Guadalquivir sino Lanzarote, donde se pulverizaron todos los récords históricos. La estación situada en el aeropuerto marcó 42.4, según los datos de la Aemet. La temperatura más alta en esta isla para este mes desde que se tienen registros estaba en casi seis grados menos —36.6 el 24 mayo de 1986—. La segunda más alta la sufrieron en La Aldea de San Nicolás (Tasarte, Las Palmas), con 42.2, seguida de los 41.6 de Castuera (Badajoz), 41.2 en Córdoba y 40.8 en Sevilla. Fueron muchos los puntos del país en los que se vivió el día más caluroso del periodo de referencia e, incluso, desde que se mide. Por ejemplo, Madrid llegó a 35.8, cuando el anterior récord era de 34.3 el 31 de mayo de 2012.

La causa del calor es "una masa de aire cálido y seco de origen africano" que está generando valores "entre siete y 15 grados más altos de lo habitual en prácticamente toda la Península", cuenta la portavoz de la Aemet. Así, en Sevilla soportaron ayer 13,6 grados más que la media del periodo de referencia; en Córdoba, 13,8; en Teruel, 14; en Granada, 14,3...

Pero gracias a la entrada de la borrasca, este jueves están bajando "mucho" las temperaturas en la mitad noroeste (del Cabo de San Vicente a Girona) y "muchísimo, entre 6 y 10 grados", en el tercio noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra y Castilla y León), salvo en las costas, donde el mar hace de moderador. "Por ejemplo, en Madrid hay cuatro grados menos que ayer en la capital, de 37 a 33, mientras que mañana se esperan 22", asegura Casals.

"Mañana viernes se sumarán a la caída de las temperaturas la mitad este y Baleares, pero el sábado volverán a subir", añade la portavoz, de forma que domingo y lunes "habrá de nuevo temperaturas muy altas para esta época del año", salvo en la Cornisa Cantábrica y en Pirineos, donde serán las habituales. "El martes bajarán de nuevo bastante por el tercio oeste y mitad norte y el miércoles en el resto y a partir del miércoles volveremos a la normalidad", adelanta la portavoz, que resume con un suspiro: "¡Vaya mes de mayo!".