Padre de tres niños de corta edad y esperando el cuarto
El hombre viajaba en el avión siniestrado para acudir a la sede central de su empresa
Un padre de familia numerosa residente de Carral, una localidad del cinturón de A Coruña, viajaba en el avión siniestrado para acudir a la sede central en Alemania de la multinacional del textil Esprit, en la que llevaba apenas ocho meses como directivo. Natural de Sabadell, Josep Sabaté Casellas, de unos 38 años de edad, deja huérfanos a tres niños de entre tres y siete años, así como viuda a su esposa, Marta, también catalana y embarazada del cuarto hijo.
La pareja compró una casa en una pequeña parroquia del rural coruñés, Sesmonde, después de que Sabaté, licenciado en empresariales por la Universidad Autónoma de Barcelona, fuera contratado en septiembre de 2009 como responsable de salud y seguridad de producto de Zara, del gigante del textil Inditex con sede en Arteixo, también en A Coruña.
En julio del año pasado, dejó el grupo gallego para incorporarse como responsable de calidad de la multinacional, con sede en Ratingen, al norte de la ciudad germana de Düsseldorf, destino del avión estrellado en los alpes franceses. Pese al cambio laboral, la familia catalana mantiene su residencia en Carral, donde participaba activamente en todas las actividades infantiles y tiene a sus hijos escolarizados en una escuela cercana, según confirmó el alcalde de la localidad.
