Albert Rivera fustiga la corrupción en el gran caladero del PP en Andalucía

En el Teatro Cervantes de Almería no cabía este viernes ni un alfiler. “Les digo lo mismo que a los que decían que la Tierra no era redonda. Sí se pueden cambiar las cosas, y lo mejor de todo, las vamos a cambiar”, dijo Albert Rivera, el líder de Ciudadanos (C’s), y unas 500 personas le dedicaron un aplauso atronador para celebrar su primer acto de campaña en las elecciones andaluzas.

Fue una pequeña ola de la “marea naranja” de la que habla en sus discursos Juan Marín, el candidato de C’s a la Junta. La forman familias como las que este viernes llenaron la platea del Cervantes, acudiendo al completo a la cita, niños y adolescentes incluidos, para aprovechar juntos el viernes. Chavales con gorra de rapero. Jóvenes listos para los vítores, y no precisamente los cuatro hieráticos del escenario, y también ciudadanos de más edad que se rompieron las manos a palmadas. En general, desencantados del bipartidismo. Gente que ha adoptado como credo “el cambio”, la regeneración de las instituciones que predica C’s.

Los asistentes representaron la punta de lanza de los seguidores del partido en Almería, la plaza fuerte del PP en Andalucía desde hace 20 años. Agolpadas en una fila a la puerta del teatro, 100 personas se quedaron sin poder asistir al estreno de Rivera, cuyo debú en Almería junto a Marín no tuvo nada de inocente. Según el CIS, su formación es percibida por los votantes como de centro derecha, y ahí, precisamente en el granero popular protagonizó Rivera el primero de sus discursos de campaña (“Me alucina cuando oigo al Partido Popular decir que la crisis ya es historia. Es la historia de muchos españoles cuando se levantan”, dijo).

Al mismo tiempo, y en la primera de sus cinco visitas previstas, Mariano Rajoy apoyó en Cádiz a Juanma Moreno, el candidato del PP, al que las encuestas sitúan muy lejos de conseguir el 22 de marzo el resultado de Javier Arenas en 2012, cuando ganó sin los suficientes votos como para formar Gobierno.

La crisis no es historia, es la historia de muchos cuando se levantan

“Hacía falta un renacimiento de la sociedad civil que le dijera a los partidos que nos han traído hasta aquí, se acabó”, dijo Rivera, que visitará Andalucía siete veces para intentar que esos votos que perdería el PP acaben en C’s. “En el caso de los ERE no hay [imputados] unos ciudadanos cualquiera. Son los expresidentes de la Junta de Andalucía [Griñán y Chávez]. No es el caso ERE, es el caso PSOE. Y el caso Bárcenas no es el caso Bárcenas, porque hay 40 imputados del PP. Es el caso PP. Como no es el caso Puyol, es el caso CIU. El problema de la democracia es que tenemos bandas organizadas en forma de gobiernos”, apuntaló. “Este país no va a cambiar si unos cuantos se organizan para seguir robando mordidas, o dinero de los cursos de formación, y los demás callan. Tenemos que ser ciudadanos y no súbditos y participar de las decisiones colectivas”.

“Hacían falta personas sensatas, honradas y honestas dispuestas a cambiar las cosas”, argumentó Marín. Los asistentes, gente que seguramente formará parte de ese 6,4% votantes que según las encuestas deja a C’s al borde de desbancar a IU como cuarta fuerza en Andalucía, abrazaron cada palabra. Como dijo Rivera: “El cambio son ustedes”.