Nieve por debajo de los 500 metros al noroeste de la Península

Después de un mes de tiempo estable y soleado por la presencia de un potente anticiclón sobre España, el primer temporal del año dejará desde este jueves lluvias generalizadas, nieve y un descenso de las temperaturas, preludio de un fuerte cambio en el tiempo durante los próximos días, aunque ya ha empezado esta tarde a arreciar en Galicia, donde la flota permanece amarrada a puerto en su inmensa mayoría.

Las olas en la Comunidad han alcanzado los seis metros y las rachas de viento, unos 80 kilómetros por hora, según ha afirmado el presidente de la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores, Tomás Fajardo. Protección Civil y Emergencias han avisado de este fenómeno adverso, sobre todo en las provincias de A Coruña y Pontevedra, en cuanto al mar y el viento, lo que ha motivado que se decrete un nivel de alerta naranja. También ha llegado a Cantabria, Asturias y País Vasco.

Un frente activo asociado a una profunda borrasca situada al norte de Irlanda traerá lluvias e intensos vientos, que en el noroeste vendrán acompañados por la noche de aparato eléctrico.

Ana Casals, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha adelantado que la situación meteorológica "variará totalmente" y, los próximos días, la entrada de sucesivos frentes dejarán más nieve y frío intenso en prácticamente toda España. El área mediterránea es la única que se escapa de la inmensa probabilidad de mal tiempo.

Este viernes, tras el paso del frente, la cota de nieve empezará a bajar hasta los 500 o 700 metros y nevará en áreas del noroeste, en el centro peninsular y en el Alto Ebro con temperaturas diurnas que descenderán de forma generalizada en la mayor parte de la península, afectando incluso, de manera notable, a zonas del este peninsular.

Las temperaturas sufrirán al mismo tiempo un fuerte descenso y, así, para el viernes, la mínima oscilará entre uno y tres grados bajo cero en las provincias de Ávila, Burgos, Cuenca, Guadalajara, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Teruel, Valladolid y Zamora. Mientras tanto, en Madrid, Ávila, Burgos, Ciudad Real, Cuenca, León, Segovia, Toledo y Valladolid la máxima se moverá entre los cinco y los siete grados centígrados. El día más caluroso lo disfrutarán a orillas del Mediterráneo con 18 grados en Valencia, seguida de 17 grados en Castellón y 16 en Murcia.

De cara al sábado, Casals ha señalado que, aunque se espera que sea un día de transición, sólo lloverá débilmente en el oeste de Galicia, litoral Cantábrico, Pirineos, Melilla y Menorca, las temperaturas bajarán mucho y se formarán heladas en casi todo el interior peninsular. El domingo, un frente cálido "bastante activo" entrará por el oeste dando lugar a precipitaciones prácticamente generalizadas, menos probables en el nordeste y más fuertes o persistentes en el oeste de Galicia y puntos del Cantábrico y de Andalucía.

Casals ha explicado que el frente se encontrará con aire bastante frío en capas bajas de la atmósfera y como consecuencia es muy probable que las nevadas se extiendan a zonas llanas del interior peninsular y en las dos mesetas en cotas cercanas a los 400/900 metros en el norte y centro de la Península y entre 900/1.200 metros en el resto. "Durante este día, es bastante probable que la nieve llegue a Madrid", ha manifestado la meteoróloga.

Ante esta situación, la Aemet mantiene el viernes el aviso naranja por fuertes nevadas en las provincias de Huesca y de Lérida donde en áreas cercana a los Pirineos se espera que la nieve acumule hasta 20 centímetros de espesor. Las provincias de Burgos, Soria, Barcelona, Girona, Lugo, Ourense y Pontevedra y en las comunidades de Navarra, La Rioja y Asturias tienen alerta amarilla por nevadas con un espesor que girará entre los 5 y los 15 centímetros.