Lotería entre maletas

“Al lotero le da más alegría repartir el premio que ganarlo”. Habla José Lezcano, trabajador de la Administración de lotería del intercambiador de Avenida América, que ha repartido 75 millones de euros este lunes con sus 60 series del segundo premio de la Lotería de Navidad, el 92845. Los ganadores se han llevado 1,25 millones a la serie, 125.000 al décimo. No ha sido el único premio de paso: la administración de Méndez Álvaro ha repartido un cuarto premio (07617) y un quinto (67924); la de Atocha, junto al AVE, otro quinto (46984). En total, unos 100 millones de euros han servido de final o principio de viaje en Madrid. El champán que este peruano, empleado allí durante nueve años, descorchó apasionadamente unos minutos después fue una hazaña desconocida para una estación fundada en 2000 y que apenas había saboreado las mieles de la Bono Loto. Pese a su sonrisa, Lezcano no compró ningún decimo de un número vendido íntegramente en ventanilla y agotado desde principios de mes.

Entre las cámaras de televisión que rodean el modesto local de la administración número 493 se hace un hueco el dueño, Víctor Del Hoyo. “Me he enterado porque me ha llamado una emisora de radio. Iba a recoger a mi hijo y, como ya era tarde, no creía que hubiésemos repartido nada”, cuenta este hijo y nieto de loteros que heredó el negocio tras el fallecimiento de su padre, hace dos años. Su hijo, que aguarda a su padre tras la ventanilla, no puede evitar salir: “¡Papá, el teléfono ha sonado ya cinco veces seguidas!”.

A Extremadura partieron 20 series de este segundo premio que han acabado traduciéndose en 25 millones de euros. Había pasado más de una hora desde que la aguda voz de los niños anunciara el premio, a las 12.29, pero ningún agraciado había hecho acto de presencia, ni siquiera por teléfono. Lugar de paso, el intercambiador contacta con todos los extremos de la península. El número, a la venta desde julio, brillaba con luz propia. “Acaba en cinco, no hay número más apreciado”, señala el dueño, que también vio cómo el premio pasaba por sus manos sin comprar ningún décimo.

Apenas han pasado unos segundos desde que Del Hoyo llegara a la administración cuando irrumpe un representante de Loterías y Apuestas del Estado con las camisetas. Lezcano, su único empleado, llevaba media hora buscando un minuto para imprimir un cartel con el número premiado, pero el teléfono no dejaba de sonar. Así que un anciano, ilusionado por la marea mediática, entró en el puesto enseñando su décimo no premiado: “¡Este le he comprado aquí!”.

No fue el único que se marchó con las manos vacías. Ningún premiado se había manifestado en la multitud de locales de una administración que reparte habitualmente a Alsa, al PP de Hortaleza o a bares cercanos. “Les habíamos comprado 20 décimos, pero terminaba en 85”, lamenta Maribel López en su quiosco. “Me alegro porque por aquí pasa gente muy trabajadora. Seguro que la del Niño sí nos toca”, añade.

El primer quinto premio de la Lotería de Navidad también ha caído en terreno de paso. El 46984 se ha vendido íntegramente en la estación de trenes de Atocha, en la zona del AVE, por lo que cabe suponer que los compradores de estos 1.300 décimos estarán entre los 88 millones de pasajeros que pasan cada año por esta estación.

"Solo conozco a tres compradores, que trabajan en un departamento de Renfe y se han enterado aquí, mientras lo cantaban. Todas las llamadas que estamos recibiendo son de fuera". Habla Francisco Javier García Moya, jefe de la administración número 458, que ha repartido hoy 8 millones de euros en premios y devuelto unas 30 series del número agraciado. García calcula que entre los ganadores estará "algún viajero del AVE" y varias empresas (no aclara cuáles) que compraron sus décimos aquí.

La estación Sur de Autobuses, en Méndez Álvaro, ha resultado doblemente agraciada. Una de las dueñas de esta administración tenía un décimo del quinto premio, que compartía con una amiga, y además ha vendido décimos de ese 67924 a una agencia de viajes de la estación Sur y a un bar próximo.