Los lloros y sonrisas de Maguette

La primera niña en cantar, Maguette, se echó a llorar al trabarse en un número y dos horas después ha cantado el segundo y un quinto premio. Arropada por los aplausos de sus compañeros y el público del Teatro Real, bebió agua y arrancó de nuevo. Pero los nervios volvieron a fallarle, paró y de nuevo agua y un pañuelo para secarse las lágrimas. La cantora, que ha ensayado los últimos dos meses, superó el sofoco y no hizo falta remplazarla antes de tiempo. Más tarde ha cantado el segundo y quinto premio. "Ay, que alegría", ha suspirado Maguette.

Hace unos días su compañero Dani, de 11 años, rezaba por no tener que cantar los 60.000 euros. Se trababa siempre.

La niña que ha relevado a Maguette no ha perdido, sin embargo, los nervios cuando una bola con el número de la segunda tabla no ha caído. Espontánea ha exclamado: "¡Oh, no me sale!". Once niñas y 11 niños, de entre 9 y 13 años, fueron los elegidos entre los 42 alumnos de San Ilfefonso inscritos. Cantan desde hace 190 años y pueden apuntarse hasta que les cambia la voz.

No hay año que entre el público que sigue en directo el sorteo de Navidad se cuelen personas disfrazadas para la ocasión. En esta edición una señora mayor ha lucido un traje de duende amarillo y verde, un joven se ha convertido en vikingo (con capa del Real Madrid incluida), un grupo -que parece celebrar los San Fermines- ha promocionado la localidad de Caravaca de la Cruz (Murcia) o un señor ha decorado su levita con botones dorados. Quizá en honor al "señor de los botones" que hasta 2001 acudía cada año desde Francia para seguir el sorteo. En 2012 a un asistente le tocaron 125.000 euros del segundo premio.