La universidad dice que algunos trabajos de Errejón son antiguos
El centro pide investigar la autenticidad del material informático entregado como prueba
El expediente abierto por la Universidad de Málaga (UMA) al número dosde Podemos, Íñigo Errejón, recoge que se entregaron como prueba de su trabajo algunos documentos informáticos actualizados antes de firmar el contrato. En el material aportado “existen ficheros que tienen fecha de última modificación anterior al 17 de marzo, momento en que fue contratado”, señala el informe por el que el centro resolvió suspender cautelarmente de empleo y sueldo a Errejón. Por esta razón, el instructor considera “necesario y conveniente que especialistas del Servicio Central de Informática de la Universidad de Málaga pudieran emitir su parecer”. Es decir, que el centro compruebe la autenticidad de estos trabajos, entregados por el director del proyecto, Alberto Montero, para justificar el desarrollo de la investigación de Errejón sobre la vivienda en Andalucía, con un sueldo mensual bruto de 1.825 euros durante nueve meses.
La universidad incide en el incumplimiento de la obligación de trabajar de manera habitual en las instalaciones del centro, tal y como establece el contrato laboral suscrito por Errejón. El responsable de la Secretaría Política de Podemos realizó sus trabajos en Madrid previa autorización verbal de Montero, profesor de Economía Aplicada en Málaga y miembro de la dirección de su mismo partido. Montero justificó la realización de esos trabajos en Madrid por “el acceso a bases de datos y bibliografía de la que se carece en Málaga” y por “la posibilidad de contactar directamente con actores implicados en el derecho de defensa de la vivienda”. A este respecto, el expediente también considera oportuno verificar si, tal y como alegan los afectados, en la capital hay “bases de datos y bibliografía” que no se encuentran en Málaga.
Volviendo de Málaga.Visita fugaz de conversaciones y risas (y buena comida!) con @amonterosoler Mañana a dar la batalla en @DebatAlRojoVivo
— Íñigo Errejón (@ierrejon) August 28, 2014
La apertura del expediente disciplinario y la suspensión de empleo fue ordenada por la rectora, Adelaida de la Calle, el jueves. Lo hizo tras recibir este informe del instructor del servicio de Inspección encargado de analizar el caso, al que ha tenido acceso EL PAÍS. En ese texto, de nueve páginas y fechado el 2 de diciembre, el inspector rechaza las explicaciones que le dieron el propio Errejón y el director de su proyecto. “Si la presencia del señor Errejón Galván en Madrid, durante toda la vigencia del contrato, hubiera sido necesaria e imprescindible para el proyecto como consecuencia de la ubicación de las bases de datos y bibliografía de la que se carece en Málaga (…), debería haber sido prevista en la convocatoria del preceptivo concurso, haciendo constar el correspondiente lugar de trabajo en Madrid, previo aviso del responsable del proyecto al órgano”, concluye el expediente.
En caso de que esa eventualidad hubiera “sido sobrevenida”, el cambio de adscripción, reconocido por Errejón, “no puede resolverse con una mera autorización” del responsable del proyecto, ya que el lugar de trabajo “es un elemento básico de la convocatoria y del contrato suscrito”, añade el documento. Errejón fue el único en presentarse al concurso convocado por la UMA para elaborar la investigación. En septiembre comunicó su intención de abandonar la plaza, algo que tenía previsto hacer el 16 de diciembre. Durante su comparecencia ante el inspector, el 28 de noviembre, explicó que llevaba a cabo su tarea en su domicilio, en bibliotecas y en la biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid.
La cláusula quinta del contrato del político contempla la posibilidad de ejecutar trabajos en un lugar distinto al centro habitual
El informe analiza, además, si han existido incompatibilidades con otras actividades realizadas por Errejón, que percibió de Podemos unos 6.000 euros. El político admite que no lo comunicó y lo circunscribe a un “fallo administrativo”. Ante este caso, la formación ha reaccionado asegurando que “el secretario de Política debería haber solicitado un papel comunicando otras actividades” que, en cualquier caso, no serían incompatibles. Podemos entiende que este asunto responde a una “campaña de difamación” contra sus líderes.
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