Los policías encarcelados regresan a la playa de Cala Cortina
La reconstrucción de los hechos intenta comprobar si tuvieron tiempo de cometer el crimen
Los seis agentes de policía imputados por el homicidio de un vecino de Cartagena han regresado esta tarde a Cala Cortina, la playa a la que llevaron a Diego Pérez la madrugada del 11 de marzo y donde el cadáver apareció flotando 15 días más tarde. Según el testimonio de los policías encarcelados, aquella noche trasladaron a este hombre enfermo que llamó al 091 para pedir ayuda a un arenal alejado del centro de Cartagena para que se tranquilizase y que una vez allí, el hombre huyó corriendo y le perdieron la pista.
El relato de la Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía es muy diferente. Sostiene que varios de los agentes encarcelados mataron a Diego Pérez de una paliza (la autopsia sostiene que falleció por la fractura de varias vértebras cervicales) y lo tiraron al mar. Esa tesis es la que defienden también la fiscal y la juez del caso, María Antonia Martínez, que el pasado 8 de octubre envió a los seis policías a prisión acusados de homicidio y detención ilegal. El regreso al lugar de los hechos -se ha producido a las 17:10 horas entre fuertes medidas de seguridad, incluido el corte de las carreteras de acceso- busca hacer una reconstrucción de lo sucedido aquella noche.
Uno de los abogados de la defensa que representa a dos de los policías acusados pidió esta prueba convencido de que según las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, los detenidos no pudieron cometer el crimen. Su recurso esgrime que los coches zeta estuvieron solo entre dos y cinco minutos en la playa aquel 11 de marzo y que en ese período no da tiempo a matar una persona y esconder su cuerpo arrojándolo al mar.
Lo que dice el atestado policial es que los coches patrulla pasaron ese tiempo en su primer desplazamiento a Cala Cortina pero que después hubo dos más. Lo que sigue es la cronología de los tres viajes que hicieron los policias a la playa según el informe de las cámaras de seguridad incorporado al sumario.
- Primer viaje: los policías permanecen seis minutos en la playa. Entre las 4:59 y las 5:02 tres vehículos policiales (8B6, 10W y 67G, según la rotulación que figura en el techo de los coches) atraviesan el túnel que da acceso a la playa de Cala Cortina. A las 5:05 las tres patrullas regresan hacia Cartagena.
- Segundo viaje: los agentes vuelven y pasan siete minutos en la zona. A las 5:10 los coches 8B6 y 67G vuelven a la playa. El tercer zeta llega a las 5:14. A las 5:17 la comitiva policial abandona la zona.
- Tercer viaje: un coche policial vuelve y pasa seis minutos en la playa. A las 6:14 el vehículo 8B6 regresa a Cala Cortina donde permanece hasta las 6:20 horas.
Tanto las acusaciones como la defensa dan por buenos estos datos pero difieren en sus conclusiones. Los abogados de los policías sostienen que esa cronología prueba su inocencia porque deja a los acusados sin tiempo para perpetrar el homicidio. Insisten en que las cámaras ratifican su tesis: que tras la huida del hombre que custodiaban, las patrullas regresaron a la zona dos veces para intentar encontrarlo.
Fiscalía y acusación particular alegan en cambio que la brevedad de la primera visita (de cinco minutos) de la caravana policial a Cala Cortina se explica porque los agentes se asustaron al comprobar que se acercaban a la zona los vigilantes del puerto (según consta en el sumario, al cruzarse con ellos en la carretera, los policías se mostraron huidizos y esquivos). Y que los viajes de regreso a la playa pudieron servir para esconder el cadáver.
También hoy, los agentes de la policía portuaria que se cruzaron con los acusados aquel 11 de marzo fueron llamados a declarar ante el juez y participaron en una rueda de reconocimiento para identificar a los sospechosos, sin que de momento hayan trascendido los detalles de su versión.
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