El primer juicio al Gobierno Matas se zanja con 3 funcionarios condenados

El primer escándalo de corrupción del Gobierno de Jaume Matas -exmiembro del PP, dos veces presidente de Baleares y ministro de Medio Ambiente en el segundo mandato de José María Aznar- se da por cerrado con una condena a tres funcionarios. El Tribunal Supremo, que en su día evitó que Matas fuera imputado, ha confirmado la condena por el llamado caso Formentera (o caso Mapau), sobre supuesta manipulación del censo electoral. El alto tribunal acaba de confirmar la condena de la Audiencia de Palma a tres funcionarios. Sobre ellos han recaído penas por falsedad documental que van desde los 20 meses hasta dos años de cárcel.

"Los peces gordos están en el mar", reiteró el fiscal Cano durante el juicio

El fiscal Julio Cano afirmó durante el juicio en Palma que este asunto fue “uno de los casos más graves de corrupción de Baleares". Cano también lamentó que no se juzgara a los protagonistas que idearon esta operación política, miembros de la cúpula del PP y del Gobierno Matas. El Tribunal Supremo, la Fiscalía General y el Tribunal Superior de Baleares bloquearon la imputación de Jaume Matas (que era ministro en 2002) y su ex vicepresidente Rosa Estarás.

"Los peces gordos están en el mar", reiteró el fiscal Cano. Solo "los chicos", según su opinión, llegaron a juicio. Todos los fiscales de Baleares reclamaron en su día investigar a Matas. El abogado de los condenados dijo que eran marionetas y que en el banquillo faltaba El Padrino.

Este primer escándalo  se abrió por la supuesta malversación de caudales públicos y delito electoral

"Resulta un penoso sarcasmo que, al final, la exigencia de responsabilidad se reduzca a los hoy acusados", valora la sentencia de la Audiencia de Palma que evidencia que el entramado ilegal investigado ha quedado constreñido. El fiscal jefe de Baleares, Tomeu Barceló, solicitó que los enjuicidados no fueran acusados de prevaricación, en contra del criterio del fiscal del caso y de la junta de fiscales.

Este primer escándalo por corrupción de un Gobierno de Matas se abrió por la supuesta malversación de caudales públicos y delito electoral en una operación internacional para controlar el censo electoral de residentes ausentes en las votaciones autonómicas de 1999 en la isla de Formentera. Una comisión rogatoria recorrió países de Sudamérica para indagar la trama.

En esta causa fue imputado un consejero de Matas, José Juan Cardona (condenado como el expresidente por otros asuntos). Finalmente, el proceso se centró en la manipulación de la contratación de una agente electoral camuflada del Gobierno balear (1996-1999), Mapau Segura, hija del asesor de Matas, Miquel Segura. Esta agente viajó con el Gobierno y estableció contactos directos con emigrantes baleares en Argentina y Uruguay para captar su voto por correo, en Formentera.

Los funcionarios condenados son Juan Fortuny (a dos años); Rosa Grijalba (a un año y diez meses); y Ángel Gallego; (a 20 meses). Además, todos han de pagar una multa de 10.800 euros.