Condenado a cinco años de cárcel el ‘agente inmobiliario de ETA’
Kemen Uranga alquiló dos viviendas en Bizkaia para la banda en el año 2000
La Audiencia Nacional ha condenado a cinco años de cárcel a Kemen Uranga Artola, de 45 años, por facilitar el uso de dos viviendas a miembros de ETA no fichados para que instalaran en ellos sendos pisos francos. El agente inmobiliario de la banda, que fue detenido en 2012 en el Reino Unido, donde vivía bajo una identidad falsa, huyó de España nada más ser detenidos los miembros del comando Bizkaia Asier Karrera e Igor Martínez de Osaba, usuarios de las viviendas.
La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia, presidida por Fernando Grande-Marlaska, considera probado que a mediados de 2000, Uranga alquiló un piso en la calle Arteaga de Basauri (Bizkaia) con una renta mensual de 55.000 pesetas (330 euros). Esta vivienda fue durante unos días el domicilio de los miembros de la banda y también del propio Uranga, que los fines de semana regresaba a su pueblo natal, Ondarroa.
El piso franco de Basauri no reunía las condiciones de seguridad que necesitaba la banda para ubicar en ella el piso franco. Por ello, relata la sentencia, Karrera y Martínez de Osaba pidieron a Uranga que buscara una nueva vivienda más discreta. En octubre de 2000, el hoy condenado contactó con una particular y le pidió que le alquilara un piso en la calle Solokoetxe, en el Casco Viejo de Bilbao. El colaborador de ETA aseguró a su casera que el piso era para él “y para dos estudiantes de Pamplona que estaban preparando su tesis doctoral”. La renta se fijó en 60.000 pesetas (360 euros) mensuales.
El comando no utilizó el piso franco mucho tiempo. El 9 de noviembre de 2000, agentes de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao desarticularon el comando Bizkaia y arrestaron a Karrera, Martínez de Osaba y a la colaboradora de la banda Olatz Caminos.
En el piso de Basauri, los agentes hallaron documentación falsa, municiones y explosivos. En una bolsa de deporte, la policía encontró el pasaporte de Kemen Uranga. En la vivienda de Bilbao, supuestamente más segura, los investigadores hallaron un total de 17 huellas del colaborador.
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