El PP tratará de echar a Martínez tras negarse a dejar sus cargos en León

La implicación del presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, en la operación Púnica se ha convertido en un doble problema para el Partido Popular de esta región, que no ha logrado que el alto cargo, encarcelado desde el pasado jueves por el juez Eloy Velasco, dimita al frente de la institución provincial y de la alcaldía de Cuadros, un municipio de unos 2.000 habitantes cercano a la capital leonesa que el líder local gobierna desde hace 23 años.

Martínez, a quien el juez atribuye los supuestos delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios, prevaricación, revelación de secretos, tráfico de influencias, cohecho y fraude, ha sido expulsado del partido pero se niega a presentar su dimisión, por lo que la dirección regional del PP ha anunciado que promoverá sendas mociones de censura en la Diputación y en el Ayuntamiento de Cuadros para descabalgarlo.

En un comunicado difundido este domingo, el PP de León sostiene que, con independencia de lo que decida la Justicia, "existen unos hechos de máxima gravedad que han afectado y afectan a su persona, como son la detención ordenada en el curso de un proceso judicial penal seguido en la Audiencia Nacional, la incomunicación durante varios días y la prisión preventiva incondicional y sin fianza ordenada por el Juzgado Central de Instrucción nº 6", lo que hace "absolutamente inviable gobernar una Institución desde la cárcel bajo una situación de prisión preventiva cuya duración es indefinida".

Convocatoria de diputados el lunes

Por este motivo, prosigue la nota "concluiremos los procedimientos previstos en las normas aplicables para relevar de la Presidencia de la Diputación de León y del Ayuntamiento de Cuadros a Marcos Martín Martínez Barazón". El primer paso será la convocatoria este lunes de todos los diputados provinciales del PP en la región para acordar las "decisiones oportunas". El presidente en funciones del PP de León, Eduardo Fernández, ya había anunciado esta semana que el partido otorgaba un plazo de 24 horas a Martínez para que presentara su renuncia.

En esa misma comparecencia, Fernández explicó que si Martínez no presentaba su renuncia durante el fin de semana, los diputados de la Institución provincial realizarán una moción de censura, primero para apartarlo del grupo popular de la Diputación, y después como presidente. Trámite que también se llevaría a cabo en el municipio leonés de Cuadros, donde Martínez es regidor desde hace 23 años.

La negativa de Martínez a presentar su renuncia podría tratarse de una estrategia de defensa, según han apuntado fuentes del propio Partido, ya que dimitir de sus cargos podría interpretarse como un reconocimiento de su culpabilidad.