La policía enrollad@
El perfil de Twitter del Cuerpo Nacional suma 1.140.000 confidentes virtuales y 500 arrestos
“Pedí que se pusiera una comisaría en las redes sociales. Buscábamos tener presencia como en las ciudades”. El encargo lo hizo en 2009 Juan José Esteban, director de comunicación del Ministerio del Interior. Desde entonces, @policía ha sumado a su perfil de Twitter 1.140.000 seguidores, muchos de ellos confidentes virtuales que han aportado pistas para detener a 500 delincuentes, incluidos fugitivos de los más buscados, con fotos que se compartieron a miles en Internet. También ha amplificado campañas preventivas —en la de verano para evitar ahogamientos en las playas colaboró la medallista olímpica Mireia Belmonte— y contribuido a desmontar bulos sobre el ébola y falsas amenazas de bomba en transportes públicos. La última trata de erradicar las novatadas universitarias.
Con lenguaje de la calle —a veces casi adolescente— y cierto tono provocador, el perfil del Cuerpo Nacional de Policía se ha convertido en un fenómeno de masas dentro de ese universo paralelo que es la Red. El día del arresto del presunto pederasta de Ciudad Lineal recibió 200.000 felicitaciones. Una jornada normal tiene 3.000 menciones, de las que 200 son pistas “útiles” para algún caso. Decenas de puntos de menudeo y cientos de kilos de droga han caído gracias a esa colaboración ciudadana virtual. Se ha paralizado la difusión de vídeos de pornografía infantil y amenazas a famosos como Eva Hache.
La Europol, en su último informe, recomienda utilizar las redes sociales para luchar contra la delincuencia económica. Ese es el siguiente paso, “no morir de éxito” y canalizar la abundante información que recibe, apuntó ayer el director general Ignacio Cosidó, en la presentación del libro @policia: las historias de un éxito (Editorial Aguilar), que inmortaliza la experiencia. Ninguna otra institución pública goza de tanta repercusión. La cuenta multiplica por cuatro el número de fieles de @desdelamoncloa, el perfil que informa de las novedades del Gobierno, que anoche tenía 287.187 seguidores. “Eso también tiene su riesgo”, admite entre risas Cosidó tras defender que la línea editorial de la cuenta seguirá a salvo de la propaganda. “Aquí no se vende director, ni ministerio, ni Gobierno, no queremos vender Policía sino servir al ciudadano”. Exultante, el director del cuerpo contó que “como todos los grandes éxitos de Internet, este también nació en un garaje o un despacho mal pintado”.
Dentro de él, tuitea un reducido número de personas a las órdenes de Carlos Fernández Guerra, el padre civil (es periodista) del proyecto. “Si te tienta jugar a #Breaking Bad, debes saber que acabarás en el escenario de #PrisonBreak. En la vida real, jugar con drogas acaba muy mal”, escribió el 16 de septiembre de 2013, en uno de sus tuits más célebres, replicado por 11.647 personas. “Por que esta Navidad no haya más camellos que los de los Reyes Magos! Cuéntanos a ANTIDROGA@POLICIA.ES y ‘nuestros pajes’ les visitarán”, mensajeó ese mismo año. Ese código cercano le permite disfrutar de una audiencia que no alcanza ningún cuerpo policial del mundo. Al cierre de esta edición sumaba 1.140.263 seguidores y a esta hora serán más porque la cuenta sigue creciendo. Una bendición para aquellos casos que precisen de la colaboración ciudadana y el intercambio masivo de fotos de sospechosos.
El experimento tiene sus riesgos: hace 11 meses @policia respondió a una consulta sobre el mejor modo de introducir porros en un avión: “Mejor, si los llevas liados y donde los perros no los detecten (paquete tabaco?). Pero arriesgas a 1 acta por consumo público”. Algunos viejos comisarios se subieron aquel día por las paredes de la comisaría virtual.
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