_
_
_
_
_

Horrach pide paralizar las acusaciones

El fiscal Pedro Horrach tenía su recurso de apelación de 63 páginas listo, a falta de introducir algunos detalles del auto de transformación del juez José Castro. Por tanto, poseía información sobre lo que proyectaba hacer el juez en relación con la infanta Cristina, es decir, mantener su imputación.

Este detalle tiene su importancia política.

Porque ya con ocasión de la declaración de la infanta Cristina, en febrero pasado, la orientación de Horrach resultó decisiva.

Fueron sus recomendaciones, plasmadas en un escrito interno, según revelaron los periodistas Luis Rendueles y Daniel Montero en la revista Interviú, las que llegaron a través de la Fiscalía General del Estado y el Ministerio de Justicia, a las manos de Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey.

  Y esos consejos, basados lógicamente en información reservada, sirvieron para decidir que la infanta debía prestar declaración como imputada sin presentar recurso contra la imputación ante la sección segunda de la Audiencia de Palma de Mallorca.

  Uno de los argumentos utilizados por Horrach fue, precisamente, que el recurso no prosperaría en la Audiencia y que era mejor evitar el jarro de agua fría de una desestimación. Y sacar partido, en cambio, de la decisión de declarar "voluntariamente".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Así se hizo.

 Ahora, como hemos apuntado aquí estos días, el juez Castro no tiene obligación de suspender el procedimiento por los recursos que se presenten, entre ellos el del fiscal Horrach, ante la Audiencia.

En su auto, el juez ha dado veinte días a las partes personadas para presentar sus escritos de acusación o sobreseimiento.

Eso supone que los escritos serán conocidos antes, con sus efectos mediáticos, que la resolución de los magistrados de la Audiencia (Diego Jesús Gómez-Reino, presidente y ponente; Juan Jiménez Vidal y Mónica de la Serna) sobre los recursos.

  Por eso, perro viejo, Horrach hace la siguiente petición en el último párrafo de su recurso: "Interesar por último la suspensión del trámite para emitir escrito de acusación hasta la resolución del presente recurso por la Audiencia Provincial al poder condicionar la decisión de la Sala [sección segunda] el contenido de los recursos de conclusiones provisionales de las partes".

¿Qué quiere decir?

Esto: cuando las dos acusaciones populares presentes en la causa eleven sus escritos solicitarán la apertura de juicio oral contra la infanta Cristina por delitos fiscales y blanqueo de capitales.

Ello supondrá titulares en los medios de comunicación.

No en vano, Horrach señala en su solicitud que ello podría influir en los tres magistrados de la Audiencia.

   Porque está por ver si la sección segunda ha empezado siquiera a deliberar sobre los recursos.

La ley, repetimos, no concede efectos suspensivos al recurso contra el auto de tranformación.

Por tanto, el juez Castro ha dado el plazo (20 días por la extensión de la causa, en lugar de los diez días normales).

Y las partes personadas están obligadas a cumplir el plazo. Según se cuenten sábados como días hábiles o no, el plazo vencería el 20 o 23 de julio.

El recurso de apelación del fiscal Horrach está dirigido a la Audiencia, vía el juzgado de Castro, por lo que se entiende que debería ser la Audiencia la que deberia dictar la medida cautelar de suspensión del plazo de veinte días para presentar los escritos de acusación.

Ello permitiría, pues. dar más tiempo a la sección segunda para resolver los recursos, sin el ruido mediático que provoquen los escritos de acusación. Al tiempo, aunque el fiscal no lo dice, por economía procesal, el fallo de la Audiencia permitirá saber, en el caso de la infanta Cristina, si sigue imputada o no.

Si por el contrario se mantiene el plazo y se presentan escritos de acusación pidiendo sentarla en el banquillo y la Audiencia revoca esa imputación, los citados escritos deberán modificarse a continuación para quitar la solicitud.

Comentarios

Tuviera información o no el Fiscal sobre lo que proyectaba hacer el juez en relación con la infanta Cristina, creo que es intrascendente, toda vez que era mas que previsible que Castro la imputara; por tanto su afirmación es su particular opinión sin prueba irrefutable alguna.En cuanto a lo interesado por el Fiscal, relativo a Interesar la suspensión del trámite para emitir escrito de acusación hasta la resolución del recurso por la Audiencia Provincial, no deja de ser una petición que no vincula a ésta y que puede ser denegada.
Porqué no la imputa por robo?
El mismo valor tiene sostener un juicio de intenciones del calibre " se imputa a la infanta por ser quien es" que decir que no se quiere su imputación por ser quien es.
A este fiscal, "la rama le impide ver el bosque", y no se le paga para que trabaje solo en beneficio de sus amigos, mientras el país se hunde en un mar de corruPPción y PSOricéo.
Senyor, aclárese, hombre: al final qué quiere usted decir, amén de repetir lo que ya está expresado en buena prosa por el señor Ekaizer; venga decídase, o se muere papa o comemos.
Esta señora se ha exiliado voluntariamente, no ejerce cargo de Estado, sino privado en determinadas fundaciones; ergo, por qué el gobierno les proporciona un equipo de funcionarios públicos para su escolta-asistencia, al parecer guardias civiles, que tienen que vivir en un país tan caro como Suiza con cargo a las arcas públicas. Que se paguen sus servicios como todo hijo de vecino, menos victimismo, por favor, ya está bien de cara dura....
El hecho que ya tuviera listo el recurso , el fiscal que no es independiente ya que responde directamente al ejecutivo por medio del judicial .. quiere decir que ya lo tenia preparado y conocía el auto del Juez Castro... por lo que es de presumir que todo lo que acaba de acontecer es resultado de esta situación... se abdico al rey y se elevo al olimpo al hijo con premura, desaseo y con una clara indisposición ciudadana y ahora dos reyes dos reinas en el mismo saco aforados - previendo alguna demanda que resultara de esta causa.. la actitud e intervención del fiscal es sospechosa y bastante controversial .. no es normal ese ensañamiento y el lenguaje que utiliza para descalificarlo.. se nota el acoso y derribo del gobierno que muestra tintes autoritarios e impositivos .. las masas reaccionan ante estos eventos de forma volátil y cada dia se suman mas a la ola que quiere verlos en las antípodas... algo impensable hace unos pocos años..
es de todos sabido ... que lo que llega al Supremo ... especialmente si viene etiquetado y clasificado por el gobierno--- jamas pasa ni se procesa... y desde luego cualquier demanda en contra del abdicado ... seria guardada en el cajón de la basura...
Me cuesta entender la brutalidad del lenguaje del fiscal para con el juez y me cuesta entender que el fiscal considere que alguien que tenía 50% de una empresa, que ha firmado documentos, que ha utilizado la tarjeta de crédito de la empresa, que ha pagado a sus empleados de casa con dinero de la empresa, que ha propuesto pagar en negro a sus empleados , que tiene una buena educación y una inteligencia mediana, etc., no es responsable de nada, ni culpable de nada. Yo creo que es el fiscal el que se deja influir por ser Cristina quién es y por todo lo que conocemos de ella. Si fuera una señora de, desconocida nunca, nunca la consideraría sin culpa-
Es muy triste ver como la justicia no es igual para todos, tenemos que reflexionar y hacer todo lo posible por empezar un cambio necesario en nuestra sociedad.Nunca pensé que un fiscal podría ser abogado defensor, ALUCINANTE!!!
Lo que se está dirimiendo ahora mismo va más allá de la imputación de la hermana del Rey en la causa, sino que se está escenificando todo un test sobre nuestro tan cacareado Estado de Derecho, y nuestra más que cuestionable democracia.La situación no puede ser más insólita: un fiscal que, obedeciendo las órdenes del Fiscal General del Estado, Torres Dulce, y por orden expresa del Gobierno, que no lo olvidemos, es quien lo nonbra, está torpedeando la labor instructora de un juez y encima acusándolo encubiertamene de "prevaricación".Algo insólito en la historia de nuestra "democracia".Un fiscal que se agarra al Derecho Procesal para que no triunfe el derecho sustantivo: que es aquel que entra en el fondo de la cuestión y establece la verdad de los hechos.Agarrarse a meras normas de procedimiento para impedir que el proceso llegue a buen puerto.Y ésto es así, porque el fiscal Horrach, al margen de toda verborrea de que ha hecho gala, sabe perfectamente que si se abre la fase oral y la infanta termina dentro de ella como imputada, su condena y culpabilidad van a ser irrefutables.Y las aguas bajan turbias, porque la Judicatura, por reacia que sea a condenar a Cristina de Borbón, no puede consentir que la independencia Judicial, algo consagrado en nuestra Carga Magna, quede desvirtuada, cuestionada en incluso supeditada al Poder Político de turno.Es mucho lo que hay en juego aquí... más allá de la mera anécdota.
Patética, bochornosa y vergonzante está siendo la actuación del Ministerio Fiscal en esta causa.Primero el Fiscal Horrach se opuso a que Cristina de Borbón fuera imputada en razón de su "relevancia y preeminencia social", o sea, que no era una ciudadana más. Y por lo tanto no podía ser tratada como tal.Torpedo a la línea de flotación de nuestro Estado de Derecho, el cual se fundamente en que todos somos iguales "ante la ley", no puede haber ni privilegios ni discriminaciones, y a la igualdad "en la ley", porque la ley nace con una vocación de generalidad y afecta a toda la ciudadanía, por azul que sea su sangre.Y torpedo igualmente contra el art.14 de nuestra Constitución que estable la igualdad de todos los españoles.Pero ahora, resulta que el mismo Fiscal, se agarra a lo contrario: a decir que la igualdad ante la ley de la hermana del Rey estaba cuestionada y que se la estaba "discriminando" por "juicios paralelos",conspiraciones judeomasónicas... sólo le faltó incluir en ella a los marcianos.Pero quizá lo más sangrante de su actuación fue el dar por buena las respuestas de la imputada, alegando que era un ama de casa que confiaba en su marido y que estampaba su firma en las actas de Aizoon sin enterarse de lo que se cocía dentro.Bien, pues si da por buena tan rocambolesca línea de defensa, que sea consecuente con sus palabras e inicie el proceso de "inhabilitación" de la hermana del Rey. Porque es evidente que ésta, o es una irresponsable por firmar actas cuyo contenido desconoce, o carece del "juicio suficiente" para entablar todo negocio jurídico.En ambos casos, hay que inhabilitarla por su bien, no vaya a ser que mañana estampe su firma alegremente vaya ud. a saber dónde.
Me parece a mi que el resultado de este proceso será lo que decidan los políticos que nos están gobernando, es decir la hermana del rey saldrá libre de todos los cargos, esta es la democracia que hay.
Ante los ojos abiertos de todo el mundo que mira la realidad del presente, en consonancia con todo lo que ocurre a nuestro alrededor.Siendo en sociedad responsables.Es importante, viéndonos todo el mundo actores en primera persona de la realidad que vivimos.En democracia.
Hola, amigos. ¡A qué virguerías no ha llegado el Derecho para defender a sus defendidos! Todos comprendemos que una esposa amorosa, en decisiones complicadas, escogerá el campo de su marido. aunque sea un campo minado. Basta esa exculpación. De lo demás, no tomen a la infanta Cristina por tontita porque de tal no tiene un pelo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_