El PP pierde 15 puntos y depende de UPyD para gobernar la Comunidad

Desde 1995, siempre ha habido un mandatario del PP al frente de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, el sondeo de Metroscopia indica que Ignacio González, si no pacta con UPyD, será el último presidente popular de Madrid. El PP obtendría 53 diputados (36,7% de los votos), frente a los 72 actuales (51,7%). Necesita 65 para gobernar una Cámara de 129 parlamentarios. El PSOE, por su parte, perdería cinco diputados; de 36 a 31 (21,3% de votos). En cambio, como en el caso del Ayuntamiento de Madrid, IU y UPyD serían los grandes vencedores. El grupo que dirige Gregorio Gordo pasa de 13 a 27 diputados (18,8% de papeletas) y UPyD de 8 a 18 (12,7%).

Los expertos de Metroscopia han detectado que el 63% de los madrileños piensa que el PP ganará las elecciones, si bien el 62% prefiere que el “partido que gane lo haga sin obtener mayoría absoluta para tener que pactar con otros partidos a la hora de gobernar”. Solo los votantes del PP (el 59%) desean que quien gobierne lo pueda hacer en solitario.

Los cuatro líderes de las formaciones políticas en la Asamblea suspenden en la valoración que de ellos hacen de los ciudadanos (son más los que les desaprueban que los que les respaldan). Entre todos destaca el líder socialista Tomás Gómez, que es el peor puntuado: 68% de desaprobación, frente al 19% que le respalda, lo que le da un saldo de -49 puntos. Le sigue en mala valoración Ignacio González (-33), pero hay un dato importante que diferencia a ambos: “Mientras González logra un holgado saldo positivo entre sus votantes (+36 puntos), Gómez obtiene uno negativo entre los suyos (-13 puntos)”, dice el sondeo.

La expresidenta regional, Esperanza Aguirre, fue incluida también en la encuesta y es desaprobada por la mayoría de los madrileños (63%): obtiene un resultado negativo de -32 puntos. Pero entre sus votantes arrasa: un 70% de respaldo, aunque González le sigue de muy de cerca (64%). Del resto de líderes, la mejor puntuación la logra Luis de Velasco (UPyD). Solo seis puntos negativos diferencian a los que le aprueban de los que le rechazan.