El balance de muertos en carretera en Semana Santa empeora aún más

Las carreteras españolas tiñen, de nuevo, de drama las vacaciones de Semana Santa. Un total de 35 personas han fallecido en 28 accidentes de tráfico entre el 11 de abril y las ocho de la tarde de este lunes, según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT). Cifra que todavía no refleja las víctimas registradas en la noche de este lunes, último día de la operación retorno, pero que supera ya los 26 muertos que hubo en este mismo periodo festivo de 2013. Pese al repunte, todavía es el segundo dato más bajo desde 1962.

"En esta subida influyen varios factores. Hay un poco de todo. Afecta el mal estado de las carreteras, la falta de vigilancia y la atención que prestan los conductores", ha explicado Ana Novella, presidenta de la plataforma Stop Accidentes, que ha puesto además el acento en las carreteras secundarias. "Allí se encuentra ahora nuestro principal déficit". De hecho, en lo que va de año, casi el 80% de las víctimas se han registrado en este tipo de vías, según el balance de la DGT.

Precisamente en estas carreteras han sucedido algunos de los accidentes más graves de la Semana Santa. Uno de ellos ha ocurrido en la madrugada de este lunes. Apenas unos minutos después de la medianoche, dos personas han perdido la vida al colisionar dos turismos en la nacional LU-120, a la altura de Vilalba (Lugo). Aunque el drama de las vías secundarias comenzaba nada más arrancar la Pascua, el mismo domingo de Ramos, cuando un choque entre tres camiones dejaba dos víctimas mortales y un herido grave en la A-486, en Lucena del Puerto (Huelva).

También en Andalucía y en una vía secundaria se ha producido otro de los accidentes más trágicos. Una niña de cinco años ha muerto en una colisión entre dos vehículos a las siete de la tarde del domingo en la A-8125, en el término municipal de Arahal (Sevilla), según ha informado el 112.

Las asociaciones de víctimas y Carmen Crespo ponen el foco en el déficit de las carreteras secundarias

Estos sucesos han provocado que la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, haya calificado de "preocupante" el aumento de la siniestralidad y realizara un llamamiento a toda la ciudadanía "para que extreme las precauciones al circular, especialmente en las carreteras convencionales y con especial atención a los usuarios vulnerables, como peatones y ciclistas".

El incremento de fallecidos en la Semana Santa de 2014 —por ahora, a falta de cerrar el balance, del 34% respecto al año anterior— rompe la tendencia a la baja que se había retomado la pasada Pascua. Porque, después de cinco años consecutivos de caídas —se pasó de los 106 de 2007 a los 39 de 2011—, en 2012 se produjo un primer aumento de los muertos de tráfico durante esta festividad (45). Una subida que parecía puntual después de que en 2013 volviera a reducirse el total de víctimas (26) y se registrase la cifra más baja desde 1962, fecha en la que se empezaron a elaborar los registros de siniestralidad.

Pero es que, desde un primer momento, se desvaneció el "reto" de la DGT de mejorar el dato del pasado año. Solo en el primer fin de semana de esta Pascua fallecieron 15 personas. Y todo ello pese a que la institución calculó que en la Semana Santa se producirían 12,5 millones de desplazamientos, la previsión más baja desde 2005, con 12 millones.

La cifra de la Pascua de 2014 es la más baja, por ahora, desde 1962

La cifra negativa de Tráfico en esta festividad llega, a su vez, después de que en marzo se registrasen 91 muertos, 22 más que en el mismo mes de 2013, y se produjera el peor fin de semana de los últimos 19 meses, con 20 fallecidos en las carreteras. Pese a ello, el balance acumulado de 2014 sigue siendo positivo respecto a 2013. Entre el 1 de enero y el 15 de abril, 279 personas perdieron la vida, frente a las 286 del mismo periodo de 2013; según la DGT.

"No podemos tener un guardia civil en cada esquina, la responsabilidad es de cada uno", ha insistido también la portavoz de la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico, Eugenia Domenec, que apuntó a la falta de concienciación y relajación de los conductores. Además, subrayó al respecto que se lanzan mensajes “contradictorios” sobre la influencia de la velocidad en los accidentes, en referencia al anuncio del Gobierno de elevar a 130 kilómetros por hora la velocidad permitida en algunos tramos.