“No se puede entrar a Europa dando una patada a la puerta y golpeando al portero”

Nuevo capítulo en la ofensiva dialéctica del Partido Popular a cuenta de la inmigración. “Todo el que venga a Europa debe llamar primero a la puerta, no como anoche: dando una patada y golpeando al portero”. En estos términos se ha referido el eurodiputado del Partido Popular Agustín Díaz de Mera al nuevo intento de acceso la madrugada pasada de 150 inmigrantes por la valla que separa Melilla de Marruecos. En el transcurso de su intervención ante la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo, que ha debatido sobre la muerte de 15 inmigrantes subsaharianos en la playa de Tarajal (Ceuta) el pasado 6 de febrero, el exdirector general de la Policía ha pedido a la UE “ayuda financiera” por valor de 45 millones de euros para “acoger con dignidad a los inmigrantes” al mismo tiempo que ha mostrado su “sorpresa” porque la Comisión Europea “quiera ser juez” en un proceso que ya está siendo investigado por los tribunales españoles.

“Somos un país solidario, pero España y Europa tienen una capacidad limitada de acogida”, ha señalado el eurodiputado popular antes de emprender una defensa cerrada de la Guardia Civil por su intervención en el suceso de febrero. “Están en primera línea de muchas misiones en el exterior, en muchos casos bajo bandera de la ONU, de la OTAN y de la UE”, ha respondido en referencia a unas declaraciones en las que la responsable europea de Interior, Cecilia Mälmstrom pedía la semana pasada “explicaciones” al Ministerio del Interior por la actuación del instituto armado en el fallecimiento de los inmigrantes subsaharianos en Ceuta.

Tanto Díaz de Mera como su compañera de filasTeresa Jiménez Becerril han validado las cifras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, —”hay 40.000 inmigrantes en el monte Gurugú y otros 40.000 en Mauritania, esperando a asaltar la frontera”— y han instado a “esperar” a la resolución judicial del caso. “El problema de la inmigración debe afrontarse con responsabilidad; es una tragedia que no tiene color político”, ha subrayado Jiménez Becerril a la par que reclamaba “mayor agilidad” a la UE, “más lenta de lo que quisiéramos”.

La intervención de quien fuera máximo responsable de la policía durante el último Gobierno de José María Aznar ha sembrado de voces discordantes la tribuna en la que se sientan los parlamentarios de los grupos progresistas y ha desatado las críticas airadas del eurodiputado de ICV, Raül Romeva. “Sus palabras me han dolido profundamente, son ofensivas para las 15 personas que han perdido la vida, a las que se ha matado”, ha respondido Romeva. “Si esta es la postura del Gobierno español, me temo que estamos ante un problema mucho más grave y temo también que puedan producirse muchas más muertes como estas”, ha añadido.

En el breve pero tenso debate celebrado en Estrasburgo, el parlamentario ecosocialista ha acusado a los populares de “alimentar la frustración de muchos ciudadanos sobre las instituciones europeas” y les ha reprochado que afronten el fenómeno de la inmigración desde la óptica de la seguridad. “Las 15 personas fallecidas no han muerto por asaltar nada y sí por intentar mejorar su calidad de vida”, ha afirmado.

 Los diputados de otras formaciones políticas europeas también han mostrado su contrariedad por el discurso del Gobierno español en materia migratoria. La liberal británica Sarah Ludford ha destacado que “lo más importante” en la gestión de fronteras es “evitar” la pérdida de vidas humanas mientras que la parlamentaria francesa de la Izquierda Unitaria Europea Marie-Christine Vergiat ha calificado de “inaceptable” que aún sucedan tragedias como la de Ceuta. Su compañera de partido alemana Cornelia Ernst ha tildado de “fracaso de España y, por tanto, de la UE” lo sucedido en Ceuta. “No tiene sentido volver a lo que si hizo bien o mal, hay que avanzar porque lo que se perdieron fueron 15 vidas humanas y no puede repetirse”.