Margallo viaja a Irán para recuperar los negocios perdidos

El jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, inicia este sábado un viaje de tres días a Irán para tratar de aprovechar las oportunidades de negocio abiertas tras el acuerdo alcanzado en noviembre pasado para congelar durante seis meses el programa nuclear iraní a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones. Margallo no ocultó nunca que las restricciones impuestas por la UE a Teherán suponían un especial “sacrificio” para España, que importaba de dicho país el 14% del petróleo que consumía.

El ministro iniciará su visita el domingo en Isfahán y a partir del lunes, en Teherán, se reunirá con el presidente del país, Hassán Rohaní —artífice de la actual apertura a Occidente—; con el presidente del Parlamento, Alí Lariyani; el presidente del Consejo del Discernimiento y expresidente iraní Akbar Hashemi Rafsanyani, y el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Sarif; así como con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Alí Shamkhani, con quien abordará la posibilidad de que el acuerdo provisional sobre el programa nuclear iraní se convierta en definitivo.

Además de relanzar las relaciones comerciales y las inversiones, Margallo abordará con sus interlocutores la situación internacional y, en particular, el conflicto sirio, donde España ha pedido la retirada de los combatientes extranjeros, incluidos los pasdarán iraníes y sus aliados libaneses de Hezbolá.

La visita de Margallo es la primera de un ministro español de Exteriores desde que, hace una década, viajó a Teherán Ana Palacio. No obstante, un primer deshielo en las relaciones bilaterales se produjo en septiembre pasado, cuando el presidente Mariano Rajoy se reunió con Rohaní en Nueva York durante la Asamblea General de la ONU.