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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Argumentos para el debate

La parte favorable a una Cataluña dentro de España comienza a hacerse oír

Francesc de Carreras

La opción independentista catalana fue en continuo ascenso desde la manifestación del 11 de septiembre de 2012 hasta hace unas semanas. Los argumentos a favor de que Cataluña se separara de España eran dominantes en los medios de comunicación catalanes. Las posiciones contrarias eran escasas y apenas escuchadas. Muchos ciudadanos estaban perplejos y la posibilidad de que un vuelco en la opinión pública inclinara la balanza del lado independentista era, y aún sigue siendo, cierta. Sin embargo, en las últimas semanas se han producido señales de que la parte contraria, los favorables a una Cataluña dentro de España, es más amplia de lo que se pensaba y, además, comienza a hacerse oír.

El primer resbalón del independentismo empezó hace un par de meses: los socialistas catalanes se desmarcaron del bloque parlamentario que está a favor del mal llamado “derecho a decidir” al rechazar el procedimiento por el cual pretende el Gobierno de la Generalitat celebrar un referéndum. La importancia de este hecho radica en que CiU tiene ya como únicos aliados a ERC, IC-V y la CUP. La foto de un Artur Mas rodeado de republicanos, ecologistas y antisistema es más que inquietante para el habitual votante conservador de Convergència. A veces es mejor estar solo que mal acompañado.

Pero en las últimas semanas ha habido más novedades. Por fin el Gobierno ha empezado a desarrollar argumentos a favor de que Cataluña permanezca en España. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha elaborado un extenso documento, denominado “Por la convivencia democrática”, para que sirva de argumentario al servicio diplomático. Precisamente ayer, el embajador en Roma ha replicado a unas declaraciones de Artur Mas, efectuadas el día anterior al Corriere della Sera, precisando los datos de las famosas balanzas fiscales y desmontando las afirmaciones históricas erróneas del presidente catalán.

El mismo García-Margallo había respondido días antes en el Congreso, haciendo un alarde de conocimientos, al inconsistente diputado Tardà. Además, el ministro de Hacienda ha encargado a una comisión de expertos, encabezada por Ángel de la Fuente, la elaboración de un informe completo sobre los ingresos y gastos de todas las comunidades con el fin de aclarar definitivamente los supuestos agravios financieros. Por último, FAES, el famoso think tank del PP, ha publicado un clarificador documento para objetar de forma argumentada las posiciones catalanas en favor de la secesión. Los mitos van cayendo.

Todo ello, y mucho más, hará falta para que los ciudadanos tengan opinión propia. No hay participación democrática sin información previa, sin escuchar las razones de unos y de otros. Una parte hasta ahora callada ha empezado a hablar: era su deber y muchos lo estábamos esperando. Por fin empieza el debate.

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