Ahora, ganar la batalla de la opinión

La pasada primavera, el Foro Social, la organización pacifista Lokarri y expertos internacionales en resolución de conflictos, reclamaron al colectivo de presos de ETA que asumiera la legislación penitenciaria y a la banda el desarme, tras constatar la izquierda abertzale que el Gobierno de Rajoy no estaba dispuesto a un diálogo de paz por presos. Los reclusos primero, y los excarcelados tras la anulación de la doctrina Parot después, han respondido favorablemente a la demanda en los dos últimos fines de semana, con lo que comporta de rechazo a la violencia y reconocimiento del daño causado.

Con este paso se ha superado el escollo más importante del proceso unilateral del desmantelamiento de ETA, con la asunción por los terroristas históricos de la banda de las reglas del Estado de derecho. El siguiente paso es el desarme, antesala de la disolución de la banda armada, que se presenta mucho más fácil tras el paso dado por todo el colectivo de presos etarras.

El anuncio oficial de desarme debe producirse pronto. La cuestión clave del próximo comunicado de ETA, que presumiblemente dará respuesta a las demandas planteadas por el Foro Social desde la primavera, es si fija plazos y procedimiento para el desarme. El Comité Internacional de Verificación del cese definitivo de ETA, presidido por Ram Manikkalingam, y la Ertzainza, se han ofrecido como testigos, pero no consta que hayan recibido aún de ETA la comunicación sobre la materialización del desarme.

Un mero comunicado oficial de la banda comprometiéndose al desarme es hoy en día insuficiente. También queda pendiente, en este momento, conocer el procedimiento que los presos van a seguir para materializar sus peticiones de reinserción individual ante las Juntas de Tratamiento de sus respectivas prisiones. Antes tienen que reunirse con la comisión de juristas que el Foro Social ha nombrado como mediadora ante los partidos vascos y las instituciones.

Ahora, la izquierda abertzale está poniendo todo su esfuerzo en preparar la movilización para el próximo sábado, de reclamación del cambio de la política penitenciara del Gobierno de Rajoy. En esa clave hay que entender la intervención de ayer del portavoz de Sortu, Pernando Barrena. La izquierda abertzale, tras la victoria de la democracia sobre ETA, trata de ganar la batalla de la opinión en el País Vasco para su causa con el argumento de que ellos han dado pasos en el final del terrorismo y el Gobierno no.

La respuesta institucional a ese reto tiene que darse en clave política. Es muy importante que el Gobierno vasco y el central se entiendan en esa respuesta. También lo es que los principales partidos dejen de lado los sentimientos de revancha y miren hacia delante. En el País Vasco ya no se está en la etapa de resistencia contra ETA. La banda armada está acabada. Se trata de construir el futuro con nuevas políticas ante un tiempo nuevo, convenciéndose, ante todo, de que es la democracia la que ha ganado al terrorismo con el acoso policial, judicial, político y social mantenido durante años. Se trata, ahora, de ganar la batalla de opinión en el País Vasco y también en toda España.