CiU y Esquerra sopesan formar una lista soberanista

Convergència y Unió y Esquerra siempre han concurrido, por razones ideológicas, por separado a las elecciones al Parlamento Europeo. Pero, en esta ocasión, el proceso secesionista puede alterar la política de alianzas. Tras sufrir un notable descenso en las encuestas, Convergència intenta desde hace meses formar una candidatura con ERC para visualizar la fuerza del soberanismo y, de paso, diluir su eventual retroceso electoral.

Esquerra había supeditado cualquier negociación electoral a que Artur Mas cumpliera con su compromiso de fijar antes de final de año la fecha del referéndum. Y una vez acordado el calendario, el partido de Oriol Junqueras está ya abierto a mantener conversaciones para fraguar esa lista conjunta, sin descartar tampoco incluso un eventual ingreso en el Ejecutivo catalán. En cualquier caso, la confección del pacto no se presenta fácil: los republicanos ya anunciaron en noviembre que su candidato será el filósofo Josep Maria Terricabras, quien en su presentación concedió, sin embargo, a Junqueras todo el derecho a pactar el mejor escenario posible, incluyendo un pacto con CiU.

El acuerdo está plagado de obstáculos porque en 2005 CiU y ERC concurrieron con socios autonómicos distintos: Convergència lo hizo en la candidatura Coalición por Europa, a la que se sumaron el PNV, Coalición Canaria y el Partido Andalucista; y Esquerra lo hizo con el Bloque Nacionalista Galego y Bildu. También son diferentes los grupos a los que se han adscrito en el Parlamento: Convergència, al de la Alianza de Liberales y demócratas para Europa (ALDE); Unió, al Partido Popular Europeo, y Esquerra, al de Los Verdes. El PSC y el PP deploran que se pueda formar una lista soberanista. “En Europa no se va a hablar de independencia. Lo que tendremos que decidir es si queremos una Europa de derechas o de izquierdas”, avisó ayer Pere Navarro, líder del PSC, aunque nadie duda de que el riesgo de que Cataluña pueda quedar excluida de la UE marcará la campaña electoral.