Un kazajo que teme ser torturado pide a Estrasburgo que paralice su extradición

La defensa de Alexander Pavlov — jefe de escolta de Muktar Ablyazov, oligarca y principal opositor del presidente kazajo Nursultán Nazarbáyev— cuya extradición a Kazajistán ha sido acordada por la Audiencia Nacional acaba de juzgar su última carta para evitar su entrega a un régimen dictatorial donde se tortura a los presos y violan derechos fundamentales, según los informes de ONG internacionales.

María Costa, la abogada de Pavlov, ha solicitado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que requiera al Gobierno español para que no entregue a su cliente hasta que este tribunal no se pronuncie sobre la legalidad de su extradición. Este tribunal ha declarado en otras ocasiones que la extradición de detenidos a este riquísimo país vulneraría el artículo 3 del Convenio para la protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales.

La defensa asegura que la petición de asilo adoleció de irregularidades

El Consejo de Ministros acordará previsiblemente en las próximas semanas la entrega de Pavlov, por lo que su defensa reclama ahora una solicitud de medida cautelar al amparo del artículo 39 de reglamento del Tribunal de Estrasburgo. Siete magistrados de la Audiencia Nacional emitieron un voto particular contra la acuerdo de extradición asegurando que se trata de un caso de persecución política bajo la apariencia de una reclamación por delitos comunes.

El escrito presentado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos asegura que la persecución de Pavlov continuó incluso tras su detención en España. Su letrada asegura que el 8 de febrero de 2013, tres días después de que el presidente Nazarbáyev visitara España, dos funcionarios del consulado kazajo le visitaron en prisión, “algo extraordinario en el caso de un solicitante de asilo”. Para Pavlov la entrevista tuvo un “claro carácter intimidatorio” porque los funcionarios le preguntaron sobre su familia en Kazajistán.

La defensa de Pavlov asegura que el teléfono móvil de este, un iPhone 4 de color negro, ha desaparecido después de que lo entregara a los funcionarios de policía que prestan el servicio de seguridad en los calabozos de la Audiencia Nacional cuando recibió su auto de ingreso en prisión y traslado a la cárcel de Soto del Real (Madrid). El móvil y otras pertenencias se introdujeron en una bolsa y se entregaron al agente del servicio de conducciones de la Guardia Civil, que se hizo cargo del detenido.

La petición de medida cautelar planteada al TEDH asegura que el procedimiento de asilo planteado por Pavlov cuando fue detenido en Madrid en 2012 adoleció de numerosas irregularidades: no se dio trámite de audiencia al interesado, tampoco a ACNUR, ni se tuvieron en cuenta las alegaciones del solicitante. Para la defensa, la resolución denegatoria se basó “únicamente” en información suministrada por Kazajistán, el estado que lo reclama por una supuesta estafa y por preparar un supuesto ataque terrorista que nunca se consumó.

La visita de los funcionarios a la cárcel coincidió con la del presidente kazajo a España

La defensa de Pavlov, de 37 años, argumenta que su petición se basa “en el riesgo real de que sea sometido a tortura y malos tratos en caso de ser devuelto a Kazajistán, donde la situación de los derechos humanos ha empeorado en los últimos tiempos y sigue siendo generalizada la tortura y malos tratos a manos de las fuerzas de seguridad y funcionarios de prisiones”. Destaca, también, el riesgo de que no tenga un juicio justo, “dada la falta de independencia de los órganos jurisdiccionales que ha sido denunciada por numerosas organizaciones de derechos humanos”. "Nos preocupa que la extradición del señor Pavlov sea inminente por el gran interés que tienen para España las relaciones económicas con Kazajistán y por el hecho de que, a diferencia de otros países europeos, España ha firmando un tratado de extradición con ese país”. Este tratado entró en vigor el pasado mes de agosto y, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visitó Kazajistán semanas después con una delegación de empresarios.

Muktar Ablyazov, el opositor a Nazarbáyev, se exilió en el Reino Unido. El 29 de enero de 2011 la Policía Metropolitana de Londres le envió una “notificación de amenaza contra su integridad física”, conocida como advertencia Osman, en la que le comunicaban que podía ser secuestrado o sufrir daños físicos por motivos políticos. Scotland Yard añadía que no estaban en condiciones de garantizar su seguridad de forma permanente. Los servicios de información kazajos en Londres vigilaban a Ablyazov y a su escolta Pavlov. Ambos huyeron de Londres. El primero fue detenido en Francia por una petición de extradición tramitada por Ucrania. Y el segundo en Madrid.