Santamaría sale a contestar en el Congreso por primera vez sobre Bárcenas

El Congreso de los Diputados vivirá este miércoles una situación inédita: la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se enfrentará a una interpelación que presenta el PSOE, destinada sin éxito al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Esta figura parlamentaria consiste en que la oposición inquiere al Gobierno para que responda sobre un asunto concreto y tiene su continuación la semana siguiente con una votación sobre un texto del grupo que ha llevado la iniciativa. No hay razón para la queja formal ya que las interpelaciones las responden los ministros, cualquiera de ellos y nunca el presidente, aunque podría si lo hubiera deseado. Pero esta vez la situación es excepcional porque será la vicepresidenta quien lo haga al ser la responsable de las relaciones con las Cortes y versar la interpelación sobre un asunto de política general, aunque nadie se engaña: Tras la misma está el  caso Bárcenas .

La iniciativa presentada dice así: “Interpelación del Grupo Parlamentario Socialista al presidente del Gobierno sobre la política general del Gobierno en materia de rendición de cuentas ante el Parlamento”. Sin embargo, el PSOE dejó claro este martes, a través de su portavoz, Soraya Rodríguez, que se va a centrar en el caso Bárcenas y que le gustaría que contestara Rajoy: “El Gobierno no quiere hablar de Bárcenas en el Congreso, y ha ordenado al PP que se oponga, pero el Grupo Parlamentario Socialista, sí”. Soraya Rodríguez será quien defienda la interpelación, aunque si hubiera respondido Rajoy, habría sido el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien la defendiera.

El PSOE ha intentado dos veces que Mariano Rajoy se viera obligado a hablar de nuevo del caso Bárcenas en el Congreso, al estimar que su comparecencia del pasado 1 de agosto para el mismo asunto no sirve porque ha habido asuntos nuevos y, además, la oposición denuncia que no dijo la verdad. Se ampara el PSOE y el resto de la oposición para hacer esta acusación en la declaración ante el juez Pablo Ruz de Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, en la que manifestó que fueron el presidente del Gobierno y Javier Arenas quienes pactaron con el extesorero su “indemnización en diferido”.La iniciativa que hoy se debatirá ha sido admitida por la Mesa del Congreso al no hacer referencia explícita al caso Bárcenas sino a un asunto de política general cual es la rendición de cuentas del Gobierno ante el Parlamento. Todos saben que no es más que un cambio formal, y que detrás está el extesorero,  pero el PP no podía negarse ante un texto que cumple los requisitos. 

Lo novedoso no es solo ver a una vicepresidenta contestando a una interpelación, sino porque Sáenz de Santamaría hasta ahora ha huido del caso Bárcenas y ha evitado quemarse, dejando toda la carga de la defensa de este asunto al PP. La vicepresidenta intentará ceñirse al texto de la interpelación y dará los datos de las comparecencias y respuestas del Gobierno en estos meses, pero el PSOE tratará de forzar que ella hable de Bárcenas.

El día será especialmente intenso en cuestiones de corrupción —está previsto además que esta semana se apruebe el paquete de reformas anticorrupción prometido por el Ejecutivo—, porque Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia, tendrá que contestar a otra interpelación del grupo de  Izquierda Plural, que defenderá su portavoz, José Luis Centella, sobre “actuaciones en defensa de la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción política”. El Gobierno y el PP quieren dejar de hablar cuanto antes de Bárcenas para centrarse en la economía,. El PSOE también quiere hablar de Economía, Educación, Sanidad y pensiones, pero también de Bárcenas.