_
_
_
_

La ‘HMS Westminster’ pasa desapercibida en Gibraltar

Apenas una docena de personas se reúne al llegar la fragata en la base naval del Peñón

Lola Hierro

La llegada de la fragata británica HMS Westminster esta mañana a Gibraltar ha pasado desapercibida para los llanitos. A las nueve y media, el buque hacía entrada en la base naval del Peñón, donde va a realizar una escala técnica antes de iniciar unas maniobras militares en aguas del Mediterráneo.

La fragata ha recalado en la bahía de Algeciras en pleno conflicto diplomático entre Reino Unido y España por la soberanía de las aguas circundantes a Gibraltar, que ambos países reclaman como suyas, y que se ha recrudecido desde que las autoridades de la Roca sumergieron en el mar 70 bloques de hormigón en la bahía de Algeciras para que los pescadores españoles no puedan faenar en esas aguas.

Igual que en los días previos, los balcones de esta pequeña colonia han amanecido cuajados de banderas británicas y gibraltareñas, pero en la calle no ha habido ningún acto ni concentración destinada a recibir a esta flotilla. En un mirador situado en Europa Road (Calle Europa) algunos curiosos que pasaban por allí paseando a sus perros, haciendo ejercicio o simplemente porque se apeaban de los autobuses en una parada cercana, se asomaban brevemente para contemplar el barco. “No es nada llamativo porque vienen todos los meses”, ha asegurado un vecino.”Los barcos han venido para apuntar sus cañones hacia ustedes”, mascullaba otro vecino, presuntamente llanito, a los reporteros y fotógrafos de prensa que estaban trabajando en ese mirador.

Más información
Tenso pulso entre Reino Unido y España en las aguas del conflicto
“Es como una batalla naval sin tiros”
Rajoy mantiene el pulso con Londres y encara el conflicto “sin prisas”

La llegada de los dos barcos auxiliares de la HMS Westminster, llamados Mounts Bay y Lime Bay, han fondeado durante las primeras horas de la mañana en Punta Europa, al sur del Peñón. El primero de ellos ha entrado en la base naval hacia las once y media de la mañana y el segundo tenía su llegada prevista a lo largo del día.

En una avenida situada junto al mar, apenas una docena de personas observaba con discreción la llegada del buque de desembarco. Sin banderas, ni consignas, ni gritos. Nigel Byrne, marinero retirado de la Royal Navy, paseaba a su perro Skipper en compañía de su esposa Marta. “No significa nada que lleguen estos barcos, lo hacen todos los años”, ha opinado. “Creo que todo el conflicto se ha montado porque el Gobierno español quiere desviar la atención de los verdaderos problemas que tiene España, como la corrupción”. Su esposa Marta, de origen brasileño, afirmaba que ella ha notado el deterioro de la convivencia entre españoles y llanitos. “Es una pena porque muchos linenses trabajan aquí y viceversa, y la situación es muy mala”, comentaba mientras sostenía a Skipper, ataviado con un pañuelo estampado con banderas británicas. ¿Cómo es tener de vecino a un buque de guerra? “Yo me siento más protegida si está por aquí”, afirmaba Marta, que vive en el catamarán Angel of Rio con su esposo y su mascota

El HMS Westminster zarpó el pasado martes del puerto de Portsmouth (Reino Unido) con destino a Oriente Medio, donde participará en unos ejercicios militares dentro de la Operación Cougar 13. Esta fragata transporta 185 militares y forma parte de una flota compuesta por otros tres buques de guerra y cinco barcos auxiliares que ha recalado ya en puertos de España, Portugal, Turquía y Malta. El buque pesa 4.900 toneladas, navega a 28 nudos de velocidad y tienen 133 metros de eslora y 16,1 de manga. Está equipado con 32 misiles antiaire, ocho antibuque y dos torpedos submarinos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lola Hierro
Periodista de la sección de Internacional, está especializada en migraciones, derechos humanos y desarrollo. Trabaja en EL PAÍS desde 2013 y ha desempeñado la mayor parte de su trabajo en África subsahariana. Sus reportajes han recibido diversos galardones y es autora del libro ‘El tiempo detenido y otras historias de África’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_