Penado a 25 años por chantajear con falsas cartas de ETA a empresarios
El condenado gozaba de “holgada situación económica”
Un empresario de 37 años, natural de Sevilla y domiciliado en Madrid, envió en 2008 cartas amenazantes en nombre de ETA a casi 100 importantes empresarios españoles. Aprovechándose del miedo de los receptores —residentes en Madrid, Cataluña, Santander, Cádiz, Alicante y otras ciudades—, les exigía entre 15.000 y 50.000 euros a cada uno. “Puede que usted se sienta seguro, pero créame: no lo está”, advertía. Cinco años después de aquella siembra de falsas cartas etarras, Jorge García Valcárcel ha sido condenado por la Audiencia de Madrid a 25 años de prisión, aunque el tribunal recomienda que no cumpla más de siete y medio.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid considera probado que el acusado confeccionó a principios de enero de 2008 un lote de cartas “que llevaban en su parte superior e inferior sendos sellos de la organización terrorista ETA”.
En las misivas se señalaba: “La Organización Euskadi Ta Askatasuna (ETA) por la presente carta, le hace saber que le considera parte de los responsables de la actual situación de conflicto entre Euskal Herria y el Estado español”. Seguidamente, advertía al destinatario de que era “objetivo” de ETA y le exigía el pago de entre 15.000 y 50.000 euros.
Respuesta por SMS
Las mencionadas misivas “generaron gran temor en los destinatarios”, según el tribunal, ya que ETA había puesto fin a su tregua el 6 de junio de 2007. Lo más desconcertante de las cartas es que en ellas se indicaba a las víctimas que debían enviar un mensaje SMS a un determinado número de teléfono móvil, indicando nombre, apellidos y número de teléfono.
El cartero visitó al menos a 11 empresarios. La Comisaría General de Información (antiterrorista) concluyó casi al instante que no era ETA la que mandaba las misivas. Por eso, se hizo cargo del caso el grupo central de Secuestros y Extorsiones de la Policía Judicial.
El chantajista fue detenido el 15 de enero de 2008, cuando caminaba por la calle de Génova, en Madrid, junto a la sede nacional del PP, donde estaban las oficinas de su empresa, Mosaico Consulting.
García Valcárcel negó en el juicio su implicación en la elaboración y envío de las falsas cartas de ETA. Pero el jurado popular (por 7 votos a favor y 2 en contra) consideró acreditado que fue él quien ideó este chantaje a los empresarios.
A tenor de ese veredicto, la Audiencia de Madrid ha dictado ahora una sentencia por la que condena al encausado como autor de 10 delitos de amenazas consumadas y otro de amenazas intentadas. La suma de penas alcanza los 25 años, si bien el tribunal recomienda que no cumpla más de siete. Los jueces no entienden por qué actuó así, puesto que gozaba de una “holgada situación económica”.
El tribunal ha absuelto a la dominicana Massiel Teresa F. R., de 29 años, novia del ahora condenado, y al brasileño Michael P. M. R., al considerar que no hay pruebas de que participaran en los hechos.
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