El PP se acerca a los comunistas chinos

La foto es insólita y a la vez sorprendente. El PP y el Partido Comunista Chino (PCCh) rubricarán mañana en la ciudad de Suzhou, en el sureste del país, un “memorándum de entendimiento, intercambio y cooperación” en lo que supone un acuerdo entre dos formaciones con planteamientos políticos en las antípodas.

Llevará las firmas de la número dos de los populares, María Dolores de Cospedal —que en más de una ocasión, al arremeter contra los sindicatos, ha defendido que “el PP es el partido de los trabajadores”— y Wang Jiarui, vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y ministro del Departamento Internacional del PCCh. Todo, para tratar de fortalecer lo que la propia Cospedal calificó hace una semana en su primera comparecencia en la sede nacional del PP desde el pasado 25 de febrero de “intercambio institucional con un país tan importante para España” al representar la segunda economía del mundo.

La máxima responsable de la formación después de Mariano Rajoy viajó a China el jueves pasado junto al vicesecretario de Estudios y Programas, Esteban González Pons, y el responsable de Relaciones Internacionales, José Ramón García-Hernández, tras recibir la invitación del partido que lideró Mao Zedong y que se enfrenta ahora, en una transición a la economía de mercado, a un modelo frenético y marcado por los desequilibrios. Y donde los sindicatos independientes son ilegales.

Cospedal tiene previsto intervenir hoy en el IV Foro de Alto Nivel de Partidos Políticos China-Europa. Pero la dirigente popular, que tras ser elegida presidenta de Castilla-La Mancha en 2011 suprimió las embajadas autonómicas, también aprovechó el viaje para afianzar relaciones diplomáticas, como ya hizo hace unas semanas en Londres, al reunirse con representantes de Cámaras de Comercio y oficinas de promoción turística.

La dirección del PP, en cualquier caso, considera que con este viaje y la rúbrica del memorándum se pretende promover la cooperación y las relaciones institucionales entre las dos organizaciones. De hecho, no es la primera vez que el PCCh invita a la cúpula del partido mayoritario. Lo hizo con ocasión de la celebración del congreso del Partido Comunista, en noviembre de 2012, pero Cospedal decidió aplazar el viaje por cuestiones de agenda y por las elecciones autonómicas del 25-N en Cataluña.

Mientras la número dos del PP continuaba ayer su periplo por China, donde visitó Pekín y Shangai entre otras ciudades, otro veterano miembro de la dirección, Javier Arenas, apelaba al valor de la moderación desde Cádiz. “El centrismo es uno de los grandes activos de la sociedad española”, aseguró Arenas, el vicesecretario de Política Autonómica. Pretendía destacar el comportamiento de la mayoría de los ciudadanos frente a “las minorías agresivas y radicales”, en referencia a los escraches: “Ninguna opción política radical de izquierda o derecha ha tenido peso en las Cortes Generales en los últimos 30 años”. Esa fue su forma de cargar contra las protestas domiciliarias de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Cospedal las comparó hace una semana con un “acto de totalitarismo, nazismo o fascismo”. No dijo comunismo.