Rajoy despacha con el Rey en la clínica para dar imagen de normalidad
El presidente: “Hemos hablado de economía y de temas que le importan a la gente”
“He estado despachando con él. Hemos tratado algunos asuntos de la actualidad. Hemos hablado de muchas cosas: de economía, de política exterior, de elecciones en otros países... en fin, de lo que es la actualidad y le importa a todo el mundo”, ha dicho el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al salir de visitar al Rey en la clínica La Milagrosa de Madrid, donde permanece ingresado tras ser intervenido el domingo de una doble hernia discal. Don Juan Carlos abandonó este lunes la UVI para pasar a planta tras su primera cura posoperatoria. "Seguramente se levantará esta noche", ha advertido la Reina tras visitarle.
Rajoy utilizó intencionadamente el verbo “despachar” para dar imagen de normalidad y recordar que seguirá hablando con don Juan Carlos mientras esté de baja. El Monarca tampoco abandonó estos habituales despachos semanales con el presidente del Gobierno durante el mes que tardó en retomar su agenda oficial tras su anterior operación, de cadera, el pasado noviembre.
No obstante, esta vez, la recuperación del Rey, de 75 años, será mucho más larga: “entre dos y seis meses”, advirtió el neurocirujano que le intervino, Manuel de la Torre. Durante el tiempo que esté de baja, el Rey no tendrá agenda oficial, es decir, audiencias o viajes, aunque sí seguirá manteniendo los despachos con el presidente del Gobierno y sancionando las leyes que se aprobaran.
El despacho entre el Rey y el presidente del Gobierno, en la habitación del Monarca en la clínica La Milagrosa de Madrid, se prolongó durante casi una hora. Al salir, Rajoy aseguró que había encontrado a don Juan Carlos “muy bien, muy animado”, pese haberse sometido a “una operación muy importante”. El jefe del Ejecutivo charló también con el médico que ha operado al Rey, Manuel de la Torre, que según comentó, le había asegurado que don Juan Carlos “podría salir en una semana”. “Y luego vendría la recuperación”.
Esta comparecencia de Rajoy a la puerta de La Milagrosa no tuvo nada que ver con la del pasado 25 de noviembre, cuando tras visitar al Rey en el Hospital Quirón San José después de su tercera operación de cadera, el presidente del Gobierno resumía así su encuentro con el Monarca: “Me ha dicho que ha desayunado dos huevos fritos, eso es demostración inequívoca de que está bien. Hemos hablado de medicina y de la vida misma”. Preguntado por si habían tratado algún tema de actualidad, como por ejemplo, las elecciones catalanas, que se celebraban ese mismo día, contestó: “No me hablen de política ahora, por favor”.
La otra diferencia es que este lunes, el presidente del Gobierno recibió aplausos a su salida de la clínica, donde un grupo de curiosos permanece de guardia desde que el Rey ingresó para ser operado de su hernia discal. El domingo también aplaudieron a la Reina, los Príncipes, las Infantas y hasta a su secretario, Carlos García Revenga, imputado en el caso Nóos.
En noviembre hablaron de “medicina y la vida misma” y este lunes de “economía, política exterior, y lo que es la actualidad y le importa a todo el mundo”. La diferencia entre ambos momentos es que esta vez el periodo de recuperación del Rey se prevé mucho más largo que tras la operación de cadera y La Zarzuela no quiere que cale en la sociedad la idea de que don Juan Carlos estará inactivo esos dos, tres, cuatro, cinco o seis meses que el neurocirujano calcula que puede tardar el Rey en recuperarse.
Ya lo adelantó el Príncipe: “Ahora tendrá una época por delante de mucho esfuerzo y trabajo duro para recuperarse”. ¿Y a usted también, no?, le preguntaron los periodistas a don Felipe. “Sí, claro. Todos aquí estamos trabajando”.
Don Felipe asumirá a partir de ahora esos actos de agenda en los que no estará el Rey, aunque desde La Zarzuela insisten en que don Felipe “representa, pero no sustituye” al Monarca, puesto que no tiene la capacidad de sancionar leyes. De hecho, en el Título II de la Constitución, De la Corona, apenas se menciona al Príncipe. Solo el artículo 59.2 recoge que si el Rey estuviera inhabilitado para el ejercicio de su autoridad y tal circunstancia fuera reconocida por las Cortes Generales, “entraría a ejercer inmediatamente la Regencia el Príncipe heredero”. Pero este no es el caso.
Aunque el Rey no dejará de hacer lo más importante, sus despachos con el presidente del Gobierno y la firma de leyes o decretos, su agenda oficial estará vacía en el tiempo que tarde en recuperarse. Además de la cancelación del viaje a Marruecos por invitación del rey Mohamed VI, cuyo inicio estaba previsto justo para el día de la operación, don Juan Carlos podría dejar de asistir también a los actos en Florida (EEUU) a principios de mayo por el 500º aniversario de la llegada allí del descubridor español Ponce de León.
El rey Mohamed VI envió este lunes a don Juan Carlos un mensaje para expresarle su “enorme satisfacción” por el “total éxito” de su operación de hernia discal. En el mensaje, difundido por la agencia oficial marroquí, Mohamed VI recuerda “la amistad personal y la solidez de los lazos particulares que unen a las dos casas reales y a dos pueblos amigos”. “Con la esperanza de tener la dicha de recibiros muy pronto en Marruecos, ruego, Majestad, que acepte mis mejores deseos de plena salud y todo mi afecto y consideración”, concluye.
En esta ocasión, La Zarzuela no se plantea que sea el Príncipe quien visite Marruecos e insisten en que el viaje se ha “aplazado, no suspendido”. Este iba a ser el primer viaje del Rey tras su operación de cadera del pasado noviembre. Don Juan Carlos da gran importancia las relaciones con Marruecos y ha cultivado una amistad personal con Mohamed VI. La última vez que estuvo en el país fue en mayo de 2011, cuando acudió en visita privada a Marraquech una semana después del atentado terrorista que dejó 16 muertos.
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