La crisis recorta muertos de tráfico

Nunca antes, desde que la Dirección General de Tráfico (DGT) dispone de registro, un fin de semana había concluido con un único muerto por accidente en carretera, como sucedió el último de octubre. “Es un hecho histórico”, proclamaron, aunque con cautela, desde la DGT. Histórico, por lo excepcional del acontecimiento, y con cautela, porque “no es riguroso sacar conclusiones con los datos de solo dos días”.

“En 2005, en el mismo fin de semana, murieron en carretera 42 personas, y hubo otro, en agosto de aquel año, con 50”, recuerdan en la DGT para recalcar los progresos de los últimos años. Aunque estas cifras sobresalían, Tráfico reconoce que “no eran escandalosamente superiores a las de otros fines de semana”. Pero “para hacer comparaciones hay que remitirse a tendencias”, insisten con mucha prudencia fuentes de la institución. Y en 2012, la media de fin de semana es aproximadamente de 10 fallecidos.

Sin embargo, el balance del último sábado y domingo no supone un elemento discordante en la tendencia anual. Hasta el 1 de noviembre, se ha registrado una caída del 10% de víctimas mortales en carretera a 24 horas, 126 menos que en las mismas fechas de 2011. También desciende el número de motociclistas fallecidos, incluso de manera más pronunciada que el año anterior.

El número de desplazamientos cae entre un 3% y un 4% según la DGT

“Los accidentes de Tráfico responden a más de una causa”, avisa el Real Automóvil Club de España (RACE). El hecho de que muriera una sola persona el pasado fin de semana puede responder, según la asociación, a que era el último del mes o a que era víspera del puente de Todos los Santos. Es decir, a la omnipresente crisis económica. Aunque la asociación de automovilistas no niega que la mayor concienciación de los conductores es trascendental, también cree que el encarecimiento de la gasolina o la reducción del número de desplazamientos son algunas de las explicaciones al descenso continuado de muertos al volante.

La DGT es consciente del único efecto positivo de la crisis. Sus propios datos así lo acreditan. El pasado verano hubo cerca de 79 millones de viajes, 1.200.000 menos que en 2011. Y este, a su vez, ya había sufrido un descenso de tres millones con respecto al año anterior. También en el Puente del Pilar, Tráfico calculó a la baja: 400.000 desplazamientos menos que en 2009, el último año en el que también hubo, como en 2012, tres días de fiesta.

“Los desplazamientos han caído entre un 3% y un 4%”, admiten fuentes de la DGT. Pero este descenso, según reivindican, “es menor que el de las víctimas mortales, que han descendido un 10% en lo que va de año%”.

La dificultad económica implica una menor revisión de los vehículos

Los efectos de la crisis van mucho más allá del número de viajes. Según el estudio Los conductores españoles ante la crisis 2011 de la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), “la crisis ha provocado que muchos conductores adopten nuevos comportamientos que les permitan ahorrar”. El 69%, un 32% más que en 2009, reconoce que realiza un tipo de conducción más económica que antes. De ellos, el 87% evita conducir de forma brusca y circular en marchas largas, mientras que el 70% opta por reducir la velocidad. Estas técnicas, propias de la conducción eficiente, contribuyen a mejorar la seguridad en las carreteras, según los expertos.

El miedo a ser multado o a sufrir un accidente que implique llevar el coche al taller —y pagar la factura— conlleva una conducción más cuidadosa. Según el estudio de FESVIAL, el 73% de los conductores temen ser multados —el 74% de ellos utiliza el coche todos los días—. Además, un 14% ha cambiado su seguro a todo riesgo a otro con franquicia o a terceros, lo que implica, en caso de accidente, hacerse cargo de parte o el total de los gastos por los daños en el vehículo propio.

Sin embargo, la crisis económica también juega en contra de la seguridad vial. Un tercio de los conductores, de acuerdo con los datos de FESVIAL, demoran las revisiones mecánicas de sus vehículos según lo especificado por los fabricantes. “En caso de situaciones de emergencia, puede que el vehículo no responda”, concluye la fundación. Además, según alertan todos los expertos en seguridad vial, los recortes en infraestructuras ponen en riesgo uno de los pilares fundamentales en la reducción de siniestros de tráfico: una red de carreteras seguras y con un mantenimiento garantizado.