¡Adiós, camarada!

Lágrimas, aplausos y gritos de "¡Adiós, camarada!" han acompañado esta mañana la salida del féretro de Santiago Carrillo de la sede de Comisiones Obreras en Madrid. Varias decenas de personas se han congregado allí para despedirle antes de que sus restos mortales fueran trasladados al cementerio de la Almudena, donde ha sido incinerado. Los asistentes han formado un pasillo por el que ha pasado el coche fúnebre y algunos, sin dejar de aplaudir, han acompañado al cortejo unos metros, hasta la plaza de Neptuno.

Minutos antes, la familia ha realizado un breve acto con el que ha querido agradecer las muestras de apoyo recibidas. Después de que ayer 32.000 ciudadanos anónimos pasaran por la capilla ardiente, según los últimos cálculos de CC OO, hoy varias decenas de personas han asistido al auditorio Marcelino Camacho. "Para vosotros se va el camarada, el amigo, el compañero, el referente. Pero a nosotros se nos va un marido, 67 años juntos, mamá, sin contar los años previos de militancia; un padre, que para nosotros que nacimos en el exilio fue nuestras raíces, y un abuelo tan querido. Le vamos a echar muchísimo de menos". Muy emocionado, con la voz entrecortada, Santiago Carrillo Menéndez ha pronunciado un emotivo discurso. El hijo del histórico dirigente comunista también ha dicho que para que Carrillo siga presente "no hay que tirar la toalla jamás". "Su ejemplo, si alguna cosa debe enseñarnos, es esa", ha añadido.

Ayer, el primogénito del histórico político relataba a este periódico que, “incluso con la vida azarosa” que habían tenido y las ausencias que eso podía suponer a veces, siempre fue “un padre muy comprometido”, que estuvo muy presente. Rememoró emocionado cuando en París iban juntos al cine a ver las películas del oeste, que tanto gustaban al que fuera secretario general del PCE.

“Mi padre era comunista, quería un cambio de sociedad, pero su primera prioridad era una España democrática que no repitiese el enfrentamiento civil. A eso supeditó, y para él era natural, todo lo demás. Porque ninguno de los pasos posteriores era posible si eso no se daba”, contó. ¿Cómo veía la situación actual? “Estaba muy preocupado por cómo se está abordando la crisis y por las políticas que se están haciendo. El lunes me decía que pensaba que de todos los países, España es donde peor se está abordando esta cuestión”.

Desde el escenario, con el féretro de su padre presente y ante los miembros de su familia, Carrillo Menéndez ha dado hoy las gracias a todos los que en "estos dos días tan intensos" les han mostrado su apoyo: "Estamos impactados e impresionados por esta abrumadora presencia". Sus palabras han puesto en pie al auditorio que le ha dedicado un largo aplauso. El féretro ha salido de la sala mientras los asistentes cantaban La Internacional y levantaban el puño.

Algunos han querido estar con la familia hasta el final y se han desplazado al crematorio de la Almudena, donde los hijos del que fuera secretario general del PCE han portado el féretro a hombros. "Al no haber acto religioso los centros para incineración son tan pequeños que no cabíamos todos pero muchas gracias por estar aquí", ha salido a decir después Carrillo Menéndez. Aún no está cerrado pero la idea de la familia es poder celebrar un homenaje en Gijón y esparcir las cenizas en la costa asturiana.

Los familiares y amigos de Carrillo han abandonado el cementerio sobre las 11.30 de la mañana. Allí han quedado las coronas en recuerdo del histórico dirigente comunista.