Ruiz-Mateos culpa al Santander y a la crisis de la causa por la que está imputado
El empresario se había negado a declarar ante la juez, a quien insultó repetidas veces
José María Ruiz-Mateos no quiso declarar este miércoles en el juzgado número 3 de Palma de Mallorca acogiéndose al derecho a no hacerlo. Pero ahora ha remitido a los medios de comunicación la declaración que hubiese realizado. El empresario jerezano culpa al Banco Santander y a la crisis económica de los impagos por la compra del hotel Eurocalas de la capital balear, causa por la que está imputado por tres delitos de estafa, administración desleal y alzamiento de bienes. El fundador de Nueva Rumasa se había negado a declarar ante la juez que instruye el caso, María Pascual, y la insultó repetidas veces en su breve comparecencia ante el tribunal.
En el texto, Ruiz-Mateos reconoce que la negociación para la adquisición del hotel la realizó él mismo, y asegura que "siempre hubo intención de pagar" a Francisco Miralles, quien se lo vendió. La interrupción de los pagos, dice, se debió a varios motivos "ajenos" a su voluntad, como el estallido de la "brutal" crisis económica, con la consecuente disminución de las ventas del Grupo Rumasa y "el nefasto comportamiento del Banco Santander".
El empresario asegura que el banco canceló créditos a Nueva Rumasa por valor de 41 millones de euros y que, en 2010, le denegó otro crédito de 10 millones que ya se le había concedido. Esto llevó a que tuviera que reducir la deuda "por sorpresa y sin previo aviso", explica.
Ruiz-Mateos fue detenido el miércoles en su casa de Somosaguas (Madrid) y, a continuación, trasladado a la comisaría de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y más tarde a la de Palma de Mallorca, donde pasó la noche. El negociante había solicitado que le realizaran una revisión médica antes del desplazamiento.
El empresario ya fue arrestado la mañana del pasado miércoles día 22 y pasó todo el día en la misma comisaría de Pozuelo, en cumplimiento de una anterior orden de detención que dictó la juez para asegurarse su presencia el jueves 23 en su tercera citación por la misma causa. Finalmente y de madrugada, la juez le puso en libertad por "razones humanitarias", aunque con la obligación de comparecer al día siguiente en el juzgado, al que no acudió alegando problemas de salud.
En su querella, Francisco Miralles acusa a Ruiz-Mateos —junto a sus seis hijos varones— de estafa de 13,9 millones de euros como avalistas de un sobrino que le compró el hotel por valor de 24 millones.
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